La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA, por sus siglas en inglés) ha impuesto una multa de 11,5 millones de dólares (9,6 millones de euros) al banco estadounidense Citigroup por ofrecer a sus clientes información "incorrecta" sobre "numerosos valores de capital" durante casi cinco años por un problema en el suministro de datos electrónicos, de forma que muchos tenían en sus manos acciones que nunca hubieran comprado si hubieran estado bien informados.
Así lo ha manifestado el mayor regulador independiente de los mercados financieros de Estados Unidos, que reclama a Citigroup 5,5 millones de dólares (4,6 millones de euros) en concepto de multa y otros 6 millones de dólares (5 millones de euros) como compensación para los clientes afectados durante febrero de 2011 y diciembre de 2015, periodo durante el cual FINRA estima que duró esta práctica.
"FINRA descubrió que desde febrero de 2011 hasta diciembre de 2015, Citigroup mostró a sus clientes minoristas e inversores ratings "incorrectos" de más de 1.800 valores, es decir, más del 38% de las acciones cubiertas por el banco, de forma que se llegaron a mostrar más de 1.000 alertas de 'compra' en lugar de 'venta', o viceversa", ha señalado el regulador.
De esta forma, las imprecisiones en las calificaciones tuvieron consecuencias "adversas generalizadas". Como resultado, los inversores de Citigroup solicitaron "miles" de transacciones "inconsistentes" con las calificaciones reales de la entidad sobre esos valores. También se solicitaron transacciones que "infringían" ciertas pautas de carteras gestionadas por el banco.
De su lado, los supervisores de Citigroup tampoco detectaron ni evitaron un número sustancial de transacciones erróneas porque, según ha apuntado FINRA, "confiaban" en las calificaciones que recibían. "El banco tampoco corrigió en el momento adecuado las incorrecciones, a pesar de las numerosas señales que apuntaban a tales imprecisiones (...). Tampoco realizó pruebas para verificar la precisión de los datos que utilizó y distribuyó", ha aseverado FINRA.
En este sentido, la vicepresidenta de FINRA, Susan Schroeder, manifestó que "el uso de calificaciones incompletas e inexactas pueden tener consecuencias adversas generalizadas para los clientes, incluso cuando tales imprecisiones son causadas por problemas tecnológicos, las entidades deben reaccionar rápidamente para abordar esos errores".
Según FINRA, Citigroup "no admitió ni negó" las irregularidades, pero sí que reflejó su intención de cooperar y de informar sobre los errores, así como de compensar a sus clientes.