Así lo aseguró el presidente de la compañía, Juan Villar-Mir de Fuentes, que confía en plantear la aprobación el dividendo en la próxima junta general ordinaria de accionistas de la empresa.

La constructora controlada por el Grupo Villar Mir también espera presentar ante dicha asamblea "nuevas indicaciones sobre el futuro" de OHL, toda vez que volverá a centrarse en su tradicional negocio constructor tras esta desinversión y las ya materializadas en el marco del plan de saneamiento y reestructuración que lanzó a mediados del pasado año.

"Aspiro a que una vez cerrada esta operación y se tenga el dinero, en la siguiente junta de accionistas podamos traer nuevas indicaciones sobre el futuro de la compañía y el posible pago de un dividendo extraordinario", indicó el presidente de OHL ante la junta extraordinaria de la empresa que, precisamente, aprobó la venta de OHL Concesiones.

Asimismo, en respuesta a las preguntas planteadas por varios accionistas, Villar-Mir defendió el 'bonus' extraordinario de 18 millones de euros que OHL pagará a su actual consejero delegado, Juan Osuna, por su contribución en esta venta.

"Por supuesto que hay que reconocer a alguien que a lo largo de 17 años de vinculación total y absoluta con la empresa ha sido capaz de presentar una operación de venta que supone que lo que él ha creado desde cero vale ahora más de 2.000 millones y supone lo que supone para la compañía", argumentó el presidente en referencia al puesto de primer ejecutivo que Osuna ha tenido en OHL Concesiones desde su constitución y lo que la transacción reportará al grupo.

"OHL tiene un futuro bueno y esperanzador y en ello ha tenido mucho que ver este señor sentado a mi derecha", insistió Villar-Mir sobre su nuevo consejero delegado.

En esta línea, consideró que un banco de inversión habría cobrado "dos o tres veces más" el importe del 'bonus' en caso de que se le hubiera encomendado la intermediación de la venta que, según indicó, es fruto de una negociación a "cara de perro".

De igual forma, defendió los importes cobrados por los dos últimos consejeros de delegados de la empresa, Josep Piqué y Tomás García Madrid, al dejar la compañía, asegurando que se trata de "las cláusulas de no concurrencia que se incluyen en todos los contratos de que firman ejecutivos de primer nivel" para que no trabajen en firmas de la competencia.

"FUTURO BUENO Y ESPERANZADOR".

En su intervención ante los socios, el presidente de OHL defendió que la compañía, tras "dos o tres años en una situación anómala", tiene ahora "un futuro bueno y esperanzador". "Tienen el compromiso del consejo, del señor Osuna y de este presidente, que nos dejaremos la piel en el esfuerzo", añadió.

Así, indicó que, con la venta de Concesiones, además de liquidar toda la deuda con recurso del grupo y lograr una positiva posición de tesorería, OHL inicia una "nueva etapa" centrada en "potenciar sus capacidades de construcción" en los mercados internacionales en los que ya está presente.

En cuanto a la veintena de obras internacionales fallidas del grupo, los denominados 'legacy project', otra de las causas de las pérdidas en que ha incurrido, el presidente aseguró que "todo el equipo de OHL también se deja la piel en sacarla adelante".

"En algunas hemos metido la pata, aunque no hay obras fáciles", indicó. "No obstante, estamos tratando de acotarlas y encapsularlas para que en unos meses ya no tengamos obras con problemas, sino una cartera fiable y saneada", garantizó.