Bankia y los sindicatos han constituido este jueves la mesa de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que aplicará la entidad en el marco de su integración de Banco Mare Nostrum (BMN).
El planteamiento inicial del proceso de reestructuración contempla la salida de la entidad de unos 2.510 trabajadores, de los que de los que 1.118 corresponderían a la red comercial y otros 817 a los servicios centrales.
El recorte de otros 200 puestos de trabajo se correspondería con la digitalización y los 375 empleados restantes afectados en el proceso serían aquellos que actualmente se encuentran en excedencia voluntaria por la aplicación de otros ERE y que se incorporarán a partir de 2018.
Reducción del 14,32% de la plantilla
Bankia y BMN cuentan conjuntamente con 17.531 empleados, por lo que el ajuste planteado supondría la salida del 14,32% de la plantilla de la sociedad resultante de la fusión.
En el marco de las negociaciones, los sindicatos intentarán reducir hasta 1.800 el número de salidas del proceso, pues consideran "inadmisible" el recorte de 200 empleos por efecto de la transformación digital, entre otras cuestiones.
Cierre de 99 oficinas
También requieren prejubilaciones a partir de los 55 años con convenio con la seguridad social hasta los 65 años, en vez de desde los 57 años con convenio hasta los 63, como ha propuesto Bankia.
La fusión, inscrita formalmente en el Registro Mercantil de Valencia el lunes pasado, también implicará el cierre de unas 99 oficinas de ambas entidades a partir de febrero, de las que 72 pertenecen a la red comercial de BMN.