Novagalicia Banco fue la marca comercial con la que operaba NCG Banco hasta su sustitución por la marca Abanca el 27 de junio de 2014.

Esta marca comercial es la consecuencia de una serie de cambios en la estructura de su matriz. En 2010, las cajas de ahorros gallegas Caixa Galicia y Caixanova emprenden un proceso de fusión que tiene como resultado la cesión de todos los activos de las dos antiguas entidades a una nueva caja, la cual recibió el nombre de NovaCaixaGalicia.

Un año después, en 2011, CaixaNovaGalicia decide, en consonancia con la reestructuración del sistema bancario en España, ceder todos sus activos, oficinas y cartera de clientes a una entidad bancaria de la cual la caja es la única propietaria, denominada NCG Banco, S.A. De esta forma, la caja sigue existiendo con el único propósito de mantener la obra social, pasando su anterior actividad al nuevo banco.

Acorde a este cambio, la entidad crea una nueva marca comercial para operar en toda España, Novagalicia Banco, volviendo a modificar la rotulación y comunicación externa de todas las oficinas en España de la entidad por los de la nueva marca.

La marca Novagalicia Banco nació el 19 de octubre de 2011 bajo el lema publicitario ¿Un nuevo banco con los clientes de toda la vida¿. Su imagen corporativa y logotipo constituyen una evolución gráfica de la imagen de Novacaixagalicia, entidad que dio origen al banco. Esta marca se implantó en Galicia, Asturias y la provincia de León. Para operar en el resto del país, NCG Banco decidió crear una marca por separado, naciendo la denominación EVO Banco el 12 de marzo de 2012.

En abril de 2014, Banesco, vencedor de la subasta de NCG Banco a través de Banco Etcheverría, anunció que se suprimiría la marca Novagalicia Banco una vez que se materializara la adquisición de NCG Banco y se sustituiría por una nueva.El 27 de junio de 2014, la marca comercial Novagalicia Banco fue sustituida por la marca Abanca.

 BANESCO, EL NUEVO DUEÑO DE NOVAGALICIA

El grupo venezolano Banesco es el nuevo dueño de Novagalicia Banco. El Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) confirmó que la venta se cerró por 1.003 millones de euros, 400 millones cuando se formalizó la operación y otros 603 que abonaría en plazos hasta el 2018.

Banesco resultó el adjudicatario por el FROB, sin necesidad de segunda ronda, tras ofrecer esta cantidad y no reclamar un esquema de protección de activos ni garantías públicas sobre posibles pérdidas que puedan aflorar. En el precio se tienen en cuenta además la venta de las dos carteras de créditos fallidos.

El FROB anunció que, para no ir a una segunda vuelta, la puja ganadora tenía que ser superior en 200 millones de euros a la segunda y representar un 50% más. Sin embargo, no se consiguieron los 1.400 millones de euros que el FROB esperaba y el Estado perdió finalmente 8.000 millones, ya que inyectó 9.050 millones para sanear Novagalicia.