Desplome. Así definen los hoteleros el mordisco que la incertidumbre política del proceso soberanista catalán ha dado a sus cifras del último trimestre del año. De hecho, anticipan un “buen año de crecimiento” para este 2018 después de un 2017 récord para el sector turístico español, salvo en Cataluña, donde la inestabilidad hará que las grandes cifras que se han logrado sobre todo en el último año se reduzcan “significativamente”.
Los representantes de NH Hotels, el Grupo Barceló y el Grupo Hotusa coinciden en que la crisis política catalana se ha sentido especialmente en el segmento del turismo de congresos y eventos y reconocen que no ven un panorama muy positivo para la Ciudad Condal.
Ramón Aragonés, consejero delegado de NH, ha puesto cifra al golpe que el 'procés' catalán le ha dado a las hoteleras: “El impacto ha sido relevante”, en torno a 2 millones en el resultado bruto de explotación (Ebitda). Según ha explicado el ejecutivo durante su intervención en el IV Foro de Innovación Turística, aunque 2018 ha arrancado con buen pie, “si vuelve a haber confrontación, impactará directamente sobre la cuenta de explotación”. La hotelera ya había reconocido una caída en los ingresos de en torno a un 12% tras el referéndum ilegal celebrado en octubre.
“La caída ha sido muy importante desde el primer minuto”, ha asegurado Amancio López-Seijas, presidente de Hotusa. “Después de los atentados de agosto hubo una caída, pero tras el 1-O ha habido un desplome”. Según López-Seijas, en enero la caída ha sido menor, “pero hablamos de una ciudad en la que la demanda crecía en torno al 8%”.
“El turismo no quiere líos”, ha rematado antes de poner en duda que Barcelona, “una ciudad icónica”, pueda recuperar la fuerza que tenía si es que vuelve a la normalidad. “Si el conflicto en la calle continúa, la tendencia será difícil de romper”.
En el caso de Barceló, su consejero delegado para la región Europa, Asia y África (EMEA), Raúl González, ha subrayado la caída en el segmento de eventos en la Ciudad Condal. La hotelera mallorquina ha pasado de crecer un 22% en septiembre a caer un 6% en el mes siguiente. Se observa, asegura, “reticencia a organizar reuniones y eventos por si pasa algo en la ciudad”. “Sabéis que hubo polémica con el Mobile World Congress. Igual que el impacto del atentado se olvidó muy pronto, esta inestabilidad no”, ha afirmado. Barcelona, insiste, ha pasado de ser “la ciudad estrella de la hotelería urbana española a que exista preocupación por lo que va a pasar”. “Ponemos en duda que la ciudad vuelva a ser lo que era cuando acabe el ‘procés’, ya no tiene buena prensa”, ha aseverado González.
El fallido ‘matrimonio’ de NH y Barceló
El pasado miércoles el consejo de administración de NH daba calabazas a Barceló: su oferta para fusionar ambas compañías no era suficiente. Las aspiraciones del grupo mallorquín de crear un campeón del turismo nacional se venían abajo pese a considerar que su oferta era razonable.
El consejero delegado de Barceló para la región EMEA ha insistido este lunes en que su oferta “era atractiva”. “Nosotros lo intentamos. Propusimos un matrimonio con una oferta que consideramos generosa”, ha afirmado al comenzar su intervención en uno de los paneles del IV Foro de Innovación Turística. NH no vio suficiente esta oferta para competir con las grandes cadenas estadounidenses, ha apuntado. Según el ejecutivo, Barceló no hará una nueva oferta, ni en el corto ni en el largo plazo, y buscará otras alternativas para crecer.
Aragonés también ha respondido: “Nos halaga que una compañía como Barceló se haya interesado en nosotros. Eso quiere decir que lo estamos haciendo bien”. Buenas palabras para insistir en lo que para ellos ha sido clave a la hora de rechazar la propuesta: los números no salen. “Tienen que ser operaciones que les encajen a los accionistas, al fin y al cabo es su dinero”.
Aun así, el consejero delegado de NH vuelve a poner sobre la mesa que la hotelera está abierta a conversar con potenciales compradores. “Habrá más gente que quiera hablar con nosotros o, directamente, comprarnos, pero a la rentabilidad que merecen los accionistas”, ha rematado.
Aunque este matrimonio haya sido fallido, la visión de González sobre el sector se mantiene: la consolidación es el camino para crecer en España, sobre todo teniendo en cuenta las bajas cuotas de mercado que ostentan actualmente las grandes hoteleras. El primero es Meliá, con alrededor de un 4%; el segundo, NH, con un 2%, y le sigue de cerca Barceló, ha indicado González.
En su opinión, la consolidación del sector sería algo bueno, aunque el foco de una posible integración de dos compañías que tengan alrededor de 50.000 habitaciones no será “competir con las hoteleras que cuentan con más de 1 millón”. Se trata de una liga que se escapa a las posibilidades de las compañías españolas, considera el consejero delegado de Barceló, que ha señalado que su grupo se ha ubicado en 2017 como la segunda hotelera por facturación.
“No me cabe duda que habrá fusiones”, ha dicho rotundo Amancio López-Seijas, presidente del grupo Hotusa, para quien la consolidación del mercado hotelero es algo positivo siempre que implique generar sinergias.