El mercado global del lujo logró una facturación de 419.000 millones de euros en 2016, en línea con las cifras del año anterior, y se estima que supere los 490.000 millones en 2020, según el informe The luxury and cosmetics financial factbook 2017 de EY. El potencial de los mercados emergentes y el desarrollo de la actividad en el canal online son las razones principales que explican el crecimiento previsto para los próximos ejercicios.
Los ingresos del segmento más elevado del lujo o high-end se situaron en 2016 en 269.000 millones de euros a nivel mundial y se prevé que la ratio de crecimiento anual compuesta (TCAC) sea del 3,4% entre 2016 y 2020. Este dato es superior al 2,8% registrado en el periodo 2012-2016, pero contrasta con el incremento anual del 11,7% experimentado entre los años 2009 y 2012.
El estudio de EY señala que entre los motivos que explican esta desaceleración se encuentra, por un lado, el cambio de actitud de sus consumidores, ya que muestran ahora un mayor interés por combinar productos específicos de alta gama -high end luxury- con prendas más asequibles. Y, por otro lado, la irrupción de la era digital, que ha supuesto una incidencia directa en las cifras globales del segmento al generar una mayor transparencia y capacidad comparativa de los compradores, y a la vez, una caída de la afluencia y tráfico en las tiendas físicas.
Aumento de la clase media en China
Por otro lado, los segmentos premium y de entrada al lujo (entry-to- luxury) lograron una facturación de 101.000 millones de euros en 2016 (ratio TCAC 2012- 2016 del 4,4%) y su tendencia de crecimiento prevista es superior al presentar un CAGR del 6% entre 2016 y 2020.
El estudio de EY argumenta que este cambio en el mercado, en favor de estos dos segmentos, se debe entre otros factores al aumento de la clase media en países como China e India, al incremento del precio de los productos de alta gama o high end, a la tendencia a mezclar marcas y productos de diferentes segmentos y al auge de la moda casual.
La industria de la perfumería y cosmética, por su parte, elevó su facturación de 47.000 millones a 49.000 millones de euros en 2016 y las previsiones apuntan a un incremento anual entre 2016 y 2020 del 3,9%, por debajo del 5,9% de 2012-2016 y del 4,9% registrado entre 2009 y 2012.
Generación del selfie
El estudio destaca que este crecimiento potencial se debe al incremento del consumo per cápita en todas las edades, provocado por factores como la “generación del selfie”, el impacto de las redes sociales y el incremento de la expectativa de vida. De hecho, todas las firmas con productos de belleza están expandiéndose por los mercados emergentes de Asia-Pacífico (éstos representan el 37% del total de la industria de cosméticos) y Latinoamérica ante el aumento de sus ingresos.
Por mercados, China es el país que más crece en cuanto a compras de bienes de lujo de alta gama o high-end y cosméticos (presentó un TCAC 2010-2016 del 13%). Los consumidores chinos representan más de 100.000 millones de euros anuales de las ventas de estos productos, siendo Europa (35.000 millones); China (23.000 millones); Hong Kong y Macao (15.000 millones) y Estados Unidos (14.000 millones) los principales destinos de estas compras.
Procesos de concentración
Sin embargo, Estados Unidos sigue siendo líder mundial en el segmento del lujo high-end y la cosmética al alcanzar una facturación de 105.000 millones de euros en 2016, mientras que Europa es el principal mercado en el segmento premium y de entrada al lujo, con 33.000 millones de euros en 2016.
El proceso de concentración en el que se encuentra inmersa la industria para ganar
tamaño y ser más competitivo hizo que el número de operaciones de fusiones y
adquisiciones (M&A) en el sector del lujo y la cosmética aumentara un 56% en 2016, hasta las 181 (116 en lujo -un 53% más- y 65 en cosmética –un 63% más-).
Sin embargo, el tamaño promedio de las mismas ha decrecido porque los compradores
tienen un mayor interés por las empresas del middle market, que se caracterizan por
estar más presentes en los segmentos de entrada al lujo (entry-to- luxury) o en ciertas categorías de productos como bolsos o accesorios.