"El año pasado logramos mayores ingresos y márgenes brutos más sólidos, a pesar de un entorno difícil para nuestro negocio de creación de mercado", declaró Lloyd C. Blankfein, presidente y consejero delegado de Goldman Sachs, cuya cifra de negocio en 2017 aumentó un 4,8%, hasta 32.073 millones de dólares (26.228 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, Goldman Sachs registró pérdidas de 2.143 millones de dólares (1.752 millones de euros), frente a las ganancias de 2.153 millones de dólares (1.760 millones de euros) en el mismo periodo de 2016, lo que supone los primeros 'números rojos' trimestrales de la entidad desde 2011.
Asimismo, en el último trimestre del año la entidad vio caer sus ingresos un 4,1%, hasta 7.834 millones de dólares (6.407 millones de euros), con un descenso del 50% en sus ingresos netos en el negocio de renta fija, divisas y 'commodities'.
El influyente banco de Wall Street, que inicialmente había estimado en unos 5.000 millones de dólares (4.091 millones de euros) la factura de la reforma tributaria aprobada en EEUU, finalmente ha rebajado esta cifra hasta un impacto negativo de 4.400 millones de dólares (3.598 millones de euros) en el último trimestre de 2017.
De hecho, a pesar de este impacto extraordinario, el consejero delegado de Goldman Sachs considera que, "con una economía global preparada para acelerar, la nueva legislación fiscal de EEUU proporciona un viento de cola".