Hacienda ha presentado las líneas generales de su plan de control tributario y aduanero para 2018 y, aunque menciona en dos ocasiones el auge de las criptomonedas, ocupan un lugar secundario en sus preocupaciones en comparación con el contrabando de tabaco, el tráfico de drogas o la necesidad de garantizar que el comercio electrónico o las empresas que se basan en el trabajo a ratos no se convierten en un coladero para el fraude.
La Agencia Tributaria deja claro que “se analizarán los nuevos modelos de negocio”, refiriéndose a la ‘gig economy’ o ‘economía de bolos’ que practican compañías como Deliveroo o Glovo. En este sentido, habla de la necesidad prioritaria de “disponer de las herramientas y la información que permitan evitar prácticas discriminatorias contra las formas de trabajo estables, en las que el trabajador goza de la debida protección, y asegurar una tributación equitativa”.
Hacienda alerta de la proliferación de la ‘triangulación de envíos’, en las que las ventas realizadas por una empresa son entregadas por otras y por ‘tiendas de tiendas’ instaladas en páginas web. Básicamente, se refiere a plataformas tipo Amazon o Ebay. Y advierte de que: “Es necesario garantizar que su tributación es la adecuada y que su actividad no distorsiona los precios en perjuicio del comerciante establecido en España”.
Hacienda investiga también el proceso por el cual los pagos con tarjeta han superado la retirada de los cajeros, un proceso que se acelerará con los monederos electrónicos y sistemas de transferencias instantáneas tipo Bizum. “Por ello, se impulsará la adaptación de los sistemas de información para prevenir el fraude”, concluye.
Las criptomonedas aparecen en último lugar en este apartado y la Agencia Tributaria se limita a señalar que “se estudiará la incidencia fiscal de nuevas tecnologías como blockchain y, en especial, las criptomonedas”.
“Uno de los desafíos más exigentes”
Éstas vuelven a aparecer en el apartado dedicado al contrabando, narcotráfico y blanqueo de capitales. Entre las actuaciones que se llevarán a cabo aparece, en último lugar, la vigilancia de “la utilización por el crimen organizado de la internet profunda para el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, así como el empleo de criptomonedas tipo Bitcoin o similar como medios de pago”. La Agencia Tributaria considera que es “uno de los desafíos más exigentes en la actualidad” y para combatirlo vuelve a hablar de la necesidad de aplicar nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información en todo tipo de redes.
En todo caso, para Hacienda el ámbito prioritario más relevante es el comercio ilícito de tabaco, seguido del tráfico de drogas, que ocupa el primer nivel de crimen organizado en España.
La Dirección General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria pone mucho énfasis en la necesidad de más tecnología para detectar riesgos fiscales y el uso de “nuevas fuentes de información” en el análisis de riesgos, como la facturación recogida por las entidades integradas en el Suministro Inmediato de Información (SII), que supone el 80% de la facturación global y asegura que la información que obtiene Hacienda es casi inmediata.
Asimismo, Hacienda insiste en que utilizarán nuevas técnicas de análisis de datos con modelos de detección de fraude basados tanto en técnicas analíticas como en el análisis de redes mediante técnicas de ‘big data’.
La Agencia Tributaria seguirá luchando contra la ocultación de ingresos vigilando los sectores con más economía sumergida, controlando las sociedades sin una estructura productiva real o evitando el uso abusivo de empresas que tengan la única finalidad de canalizar rentas a individuos y ahorrarles impuestos. Para ello se analizarán las sociedades vinculadas con una persona o grupos familiares.