El programa de desvinculaciones que se acometerá durante este ejercicio 2018 se suma a los abordados los dos últimos años, de 750 empleados en 2016 y 2017 respectivamente, y el de unos 500 efectivos de 2015.
Estos ajustes se enmarcan en el plan de empleo que la compañía ferroviaria pactó con los sindicatos en el marco de su actual convenio colectivo, que vincula las salidas voluntarias de personal con la incorporación de nuevos efectivos.
El objetivo último de esta medida es transformar y rejuvenecer la plantilla de Renfe, que presenta una edad media de 54 años, incorporando además nuevos profesionales que generen valor y permitan a la empresa atender el crecimiento de algunos de sus negocios y cubrir nuevos perfiles profesionales.
En este sentido, la compañía que preside Juan Alfaro cerró en el último trimestre de 2017 la quinta oferta de empleo que lanza desde 2015, que además figura como la mayor de su historia, dado que incorporó 675 empleados, de los que más de la mitad son maquinistas.
En la actualidad, tiene abierta una nueva convocatoria para incorporar seis nuevos profesionales entre asesores jurídicos y tributarios, comerciales e ingenieros.
Renfe acomete esta reestructuración de su plantilla en el marco de su estrategia de prepararse para la apertura a la competencia de transporte de viajeros en tren, prevista en 2020, cuando la compañía pública perderá su monopolio en AVE y Larga Distancia y empezará a competir con nuevos operadores privados que entren en el mercado.
"Este es nuestro principal foco de atención hasta 2020, mantener la cuota de mercado y prepararnos para dicha apertura", indicó recientemente el presidente de Renfe.
Con este mismo fin, la compañía, que espera cerrar el ejercicio 2017 con sus primeros beneficios de la historia, lanzará a finales de este trimestre un plan de compra de nuevos trenes.
PLAN DE BAJAS POR TRABAJADORES
En cuanto al plan de bajas voluntarias que Renfe ejecutará este año plantea que, del máximo de 805 trabajadoras que se pueden sumar, hasta 208 sean maquinistas, 119 comerciales y otros 103 operarios de talleres. También plantea la posibilidad de salida para personal corporativo, tanto en la dirección, como en las estructuras de apoyo y gestión.
De su lado, los sindicatos manifestaron su satisfacción por el aumento del número de trabajadores que pueden sumarse al plan respecto a anteriores ejercicios, cuando las solicitudes de adhesión y salida sobrepasaron a las bajas propuestas.
No obstante, reivindican una tasa de reposición para estas bajas superior al 100%, esto es, que Renfe incorpore más empleados de los que salen "con el fin de que la empresa pueda asumir las cargas de trabajo derivadas de procesos de internalización de tareas e impulsar el necesario relevo generacional en la compañía".