Bankia ha presentado sus últimos resultados en solitario al mercado. Los correspondientes al año 2017 en los que su beneficio ha ascendido a 816 millones de euros, un 1,4% más. Una cifra que es resultado de una mejora de los ingresos de los clientes; y una labor de la contención de gastos en un momento de tipos de interés en mínimos históricos.
Durante el pasado mes de diciembre Bankia obtuvo las autorizaciones para integrar BMN; y comenzó el proceso de fusión. Si se compara con este paso culminado, las ganancias caen hasta los 505 millones de euros; un 37,3% menos.
Ese descenso con BMN es fruto de los ajustes que se van a producir, y que tienen un coste de 312 millones de euros, según cuantifica en los resultados anuales la compañía.
Aumentan los clientes
El margen de intereses de Bankia cae un 9,6% hasta los 1.942 millones de euros. Una situación que ha provocado una repreciación a la baja de la cartera hipotecaria y de un descenso del rendimiento de los bonos de la Sareb.
Ahora bien, la entidad destaca que -en el último trimestre- ha observado un aumento del margen de clientes del 1,55% fruto del aumento del tipo medio al que se concedieron los depósitos y del descenso del coste de nuevos depósitos. Por cierto, que Bankia reconoce haber captado en 2017 158.000 clientes nuevos.
Las comisiones aumentaron un 3,2% fruto del incremento de ingresos en aquellas que aportan valor añadido. Es decir, medios de pago, fondos de inversión y planes de inversiones. Crece también el resultado de operaciones financieras, un 52% más hasta los 368 millones de euros.
Cartera de dudosos
Bankia prosigue con su labor de reducir la cartera de activos dudosos y adjudicados para mejorar el balance. Se reduce en 2.100 millones de euros. Los primeros se sitúan en 9.740 millones de euros, mientras que los segundos en los 1.925 millones. De este modo, rebaja las provisiones hasta los 448 millones de euros.
Eso sí, tras la integración de BMN los activos dudosos quedan en 12.117 millones de euros y los adjudicados netos en 3.399 millones de euros. La tasa de cobertura será del 56,5%.
La solvencia de Bankia sigue incrementándose. Cerró el año pasado con una ratio de capital ordinario (CET1) fully loaded, es decir, anticipando los futuros requerimientos de Basilea III que serán de aplicación en 2019, del 12,33%.
Unas cifras que, en una primera valoración, suponen un "ejercicio muy importante para Bankia porque hemos terminado el plan de reestructuración, hemos ejecutado la fusión con BMN y hemos avanzado en el proceso de privatización”, según ha dicho su presidente, José Ignacio Goirigolzarri.