En concreto, la compañía, que no tendrá ánimo de lucro, se enfocará inicialmente en ofrecer soluciones tecnológicas de atención médica a un coste "razonable" y de "alta calidad" para sus empleados en EEUU y familiares, pero que se podría trasladar al resto de trabajadores del país.
Según informaron mediante un comunicado conjunto, esta decisión busca hacer frente a los "enormes desafíos" de la asistencia sanitaria estadounidense mediante la unión de tres de las empresas "más importantes" del mundo, cuyas capacidades y recursos combinados permitirán crear un nuevo enfoque en una materia tan crítica como lo es la salud.
"Los crecientes costes del cuidado de la salud actúan como un enorme agujero en la economía estadounidense", aseguró el presidente y consejero delegado de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, mientras que el fundador y consejero delegado de Amazon, Jeff Bezos, admitió la complejidad de la creación de este sistema, pero añadió que, pese a su dificultad, "valdrá la pena el esfuerzo, pues permitirá reducir esta gran carga a los empleados".
Por último, el presidente y consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon, aseveró que la creación de esta nueva empresa aún se encuentra en sus primeras etapas de planificación, pero aseguró que las tres compañías tienen unos recursos "extraordinarios" para ofrecer soluciones que beneficien a todos sus empleados y, potencialmente, a todos los estadounidenses.
Entre el equipo que liderará la nueva compañía, de la que aún no se ha desvelado la ubicación de la sede ni los detalles operativos, se encuentra Todd Combs de Berkshire Hathaway, Marvelle Sullivan Berchtold de JP Morgan y Beth Galetti, de Amazon.