El dato, que parece acercar al país al cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria comprometido con Bruselas, no incluye las cifras de las corporaciones locales (ayuntamientos) ni las ayudas al sector financiero.
La Administración Central obtuvo en los once primeros meses del año un déficit del 1,48 por ciento, la Seguridad Social también tuvo saldo negativo, del 0,7 por ciento, y las Comunidades Autónomas tuvieron un superávit del 0,11 por ciento del PIB.
Los datos parecen avalar el objetivo de reducir el déficit público al 3,1 por ciento comprometido en 2017.
El ministro de Economía ha dicho en varias ocasiones que confía que en breve España podría salir del procedimiento de déficit excesivo que tiene abierto Bruselas contra el país, mejorando el objetivo de reducción del déficit por debajo de la barrera del 3 por ciento que marca el déficit excesivo.
El tirón económico del país - con un crecimiento del 3,1 por ciento en 2017, superando por tercer año consecutivo la barrera del tres por ciento - está ayudando decisivamente a la consolidación fiscal.
En 2016 el déficit público español cerró en el 4,33 por ciento sin contar las ayudas a la banca, mientras que incluyéndolas se situó en el 4,54 por ciento.