La empresa, que lleva sin pagar dividendo los últimos dos años, dijo el miércoles que pagaría 0,10 dólares con cargo a sus resultados de 2017, aunque estuvo por debajo de las expectativas de los analistas de 0,30 dólares.
El grupo dijo que necesitaría más dinero en 2018 en parte por una serie de proyectos, como la compra prevista del italiano Ilva. También prevé reducir más su deuda neta, de 10.100 millones de dólares a finales de 2017 a 6.000 millones de dólares.
El grupo dijo que preveía que el consumo mundial de acero, sin contar el impacto de cambios de inventario, se elevara entre un 1,5 y un 2,5 por ciento en 2018, impulsado por una fuerte recuperación en Brasil y crecimiento en Europa y América del Norte.
El crecimiento de la demanda mundial el año pasado se estimó en un 3,2 por ciento.
El crecimiento de la demanda este año en China, el mayor productor y consumidor del mundo de acero que batalla con temas de exceso de capacidad, rondaría un 0,5 por ciento positivo o negativo, dijo ArcelorMittal.
China ha recortado su capacidad acerera en 115 millones de toneladas en los últimos dos años, no lejos del objetivo total de hasta 150 millones de toneladas para el periodo 2016 a 2020.
El resultado bruto de explotación de ArcelorMittal (EBITDA) subió más de un 25 por ciento en 2017 a 8.410 millones de dólares, justo por encima de la previsión de 8.315 millones de dólares del consenso facilitado por la compañía.