El informe Deloitte en el que se recoge el proceso de valoración del Banco Popular es una de las piezas más codiciadas de los últimos meses. Este viernes la Junta Única de Resolución (JUR) hará pública una versión no confidencial, aunque censurada, en la que se podrán conocer muchas de esas claves.
Parte de ellas son las áreas que se valoraron por parte de la auditora para sacar la tasación final del Popular: un rango de valoración de entre -8.200 millones de euros y 1.300 millones de euros. Aunque la estimación más plausible para un posible comprador era entonces de -2.000 millones.
Horas antes de su publicación, EL ESPAÑOL ha podido acceder a un documento que, en efecto, cuenta con numerosos apartados ‘censurados’ por la JUR que lidera Elke König. Ni la justicia, ni el Gobierno, ni ningún organismo ha sido capaz de sacar a la presidenta de su enroque argumentando la necesidad de proteger datos que pueden alterar la estabilidad del sistema financiero.
¿Qué se valoró?
El informe de la auditora envía numerosas alertas sobre su análisis, y advierte de que no cuenta con datos absolutamente fiables. Trabajo de oficina puro, sin acceso a los gestores, dando por buenos los datos que ofrecía el banco y por el que Deloitte no acepta responsabilidad alguna. De ahí salió la valoración económica del ‘Popu’, así como de las distintas áreas analizadas por el equipo de la consultora.
Se trata de siete ámbitos diferentes de la cuenta de resultados, cuyo análisis se hizo en base a la información pública del banco, con los resultados (no auditados) a 31 de marzo de 2017. Es decir, al cierre del primer trimestre del año.
El primer área que estudia la auditora es la de préstamos y cuentas por cobrar de 'Hipócrates'. El nombre clave con el que la JUR bautizó al Popular en los días previos a su resolución, mientras estudiaba cómo afrontar su caída y posterior venta. Para este primer apartado se contempla la necesidad de unos ajustes de entre -7.000 millones y -2.700 millones, siendo la más probable de -3.500 millones de euros.
El inmobiliario
A continuación se estudian los activos inmobiliarios, para los que se aplica una corrección de los activos adjudicados de entre el 42% y el 47% sobre las estimaciones proporcionadas por el Popular. Así que el resultado del escenario más plausible de ajuste es de -3.100 millones de euros; y el rango en el que se mueve está entre los -3.400 millones y los -2.600 millones en el mejor de los casos.
Deloitte no quiere dejar al margen las posibles contingencias legales a las que se enfrenta el Popular. No tanto por su caída, como por las causas ya sobrevenidas como las cláusulas suelo o la devolución de los gastos hipotecarios. Un área que aparece prácticamente censurada por completo, y sobre la que no se ofrecen datos sobre la misma en ningún momento. De hecho, buena parte de las líneas aparecen con zonas sombreadas tapando las posibles valoraciones por parte de la JUR.
El Popular contaba con activos por impuestos diferidos que -según Deloitte- requerían un ajuste de hasta 3.000 millones de euros, aunque consideraba que lo más probable es que fuese 'sólo' de 2.700 millones. Los otros dos aspectos que se analizan en el informe analizado por la JUR el 6 de junio -horas antes de la resolución y venta al Banco Santander- son los intangibles (marcas, software, licencias, etc). Se somete una corrección en la valoración de entre -2.600 millones de euros y los -2.200 millones.
Y la única forma de que sea la segunda cifra, es pensando en un comprador que quiera sacar partido de la marca Banco Pastor.
Las 'joint venture'
También somete a un ajuste la parte de inversiones en renta fija y variable, en donde aporta una valoración de medio millón de euros en negativo; y no aparece reflejada tampoco (porque está censurada) la valoración de las sociedades conjuntas y de otras subsidiarias que puede tener el Popular. Es decir, aquí se refiere a Wizink, Targobank, Aliseda o la alianza para la gestora de fondos de Allianz Popular AM.
Con todas estas cifras sobre la mesa, los ajustes totales de valoración efectuados por Deloitte para el Banco Popular ascienden a una cantidad que oscila entre los -20.600 millones de euros y los -11.800 millones de euros. Siendo el mejor escenario un total de -14.600 millones.
El resultado final de la valoración del Popular sale de sumar el patrimonio neto, que a 31 de marzo era de 10.800 millones de euros, junto a los ahorros de costes que podría tener una posible venta a una tercera entidad que quisiera hacerse con el banco.
Distintos escenarios
Con estas cifras se entiende el por qué Deloitte planteó esa valoración con una horquilla que va desde los -8.200 millones de euros a los 1.300 millones, siendo el escenario más razonable de -2.000 millones de euros.
Como ya ha explicado EL ESPAÑOL este documento planteaba escenarios a la JUR para que pudiera valorar posibles ofertas sobre Banco Popular, una marca a la que Deloitte no da ningún valor en el documento. Ninguno de los compradores tuvo acceso a este texto, según explicaron a este periódico fuentes conocedoras del proceso de resolución.