La reunión se celebró ayer tarde en Valladolid, fue "tensa" y la sensación que sacaron "no fue positiva", dado que el punto de partida con el que acudió la empresa es el cierre de la factoría, con 134 trabajadores afectados, ha explicado hoy la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Herrera y el equipo que le acompañó a la reunión apelaron a la responsabilidad social de la empresa, ya que el 65 % de los puestos de trabajo son mujeres, y como alternativas plantearon facilidades para un nuevo emplazamiento de la misma factoría para poder hacer palas de mayores dimensiones; que se le dé otra actividad industrial dentro de las que tiene Siemens-Gamesa o que se facilite la venta de la unidad productiva.

En el encuentro, en el que también participó la alcaldesa de Miranda de Ebro, Aitana Hernando, según ha detallado Marcos, el titular de la Junta pudo expresar a la empresa que no estaba de acuerdo "ni en la forma ni en el fondo" con la "fatal y drástica decisión" de cierre de la planta.

Las mismas propuestas que ayer llevó Herrera a la multinacional se podían haber analizado antes de tomar la decisión de cierre, ha sostenido Marcos, que ha recordado que además entregaron a la empresa el acuerdo que ayer mismo aprobaron todos los grupos de las Cortes de Castilla y León en defensa de la continuidad de la actividad en Miranda de Ebro.

En cuanto a la posible recuperación de la ayudas públicas que recibió la planta de Miranda, la portavoz de la Junta ha recordado que se concedieron a finales de los años 90 y se justificaron a principios de este siglo, "por lo que no hay posibilidades de solicitar" su reintegro.