El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, sacaba pecho del comportamiento de la aseguradora, en un año, como fue 2017, "nada fácil y muy complejo para una multinacional expuesta a múltiples variables".
Se refería Huertas al gran impacto que supuso afrontar las consecuencias de los huracanes acaecidos, en las tres semanas de septiembre, en Cuba y Puerto Rico, donde se van a devolver más de 1.000 millones de indemnizaciones, 800 de ellos en Puerto Rico.
A diferencia de otras aseguradoras expuestas a estas catástrofes, Huertas sacaba pecho para destacar "la capacidad de caja que tenemos, que nos ha evitado tener que vender activos para pagar estos siniestros, como han hecho otros".
Al final el impacto contable de estas catástrofes se elevaba a 157 millones, 20 menos de los inicialmente previstos al cierre del tercer trimestre.
A partir de aquí, el presidente de Mapfre se congratulaba de que el cuarto trimestre de 2017 ha sido "el mejor de nuestra historia".