La depuradora, localizada en la capital de la provincia y cantón de Loja, al sur de Ecuador, tendrá una capacidad máxima hidráulica de 1,45 metros cúbicos por segundo y dará servicio a una población de hasta 350.000 habitantes.
La planta se construirá en una extensión de unas 10,5 hectáreas en dos etapas distintas.
La primera fase incluirá la construcción de la infraestructura que atenderá las necesidades de la población actual y controlará el problema de contaminación del río.
La segunda se destinará a aprovechar los lodos sólidos que resulten del tratamiento para producir energía eléctrica para consumo de la propia planta.