Salió disparada durante la crisis económica, cuando los españoles se rascaban el bolsillo y ajustaban su presupuesto en los supermercados, tratando de comprar más o menos los mismos productos pero por menos dinero. La marca blanca pasó de tener un 26,6% de la cuota de mercado en 2007 a un 39,3% en 2015. Un crecimiento sin parangón que hizo que todas estas marcas florecieran en las diferentes enseñas. Desde entonces, estancamiento.
Así, la marca de distribuidor (MDD) se ha mantenido con cerca del 39% de cuota desde hace tres años; en 2016 perdió 0,3 puntos y en 2017 ha ganado solo 0,2. Una cifra que, aunque alta -solo Suiza supera a España-, se ha mantenido prácticamente plana los últimos años.
La marca de distribuidor llega al 100% de los hogares españoles
"La marca de distribuidor ha cambiado mucho en los últimos años, la evolución ha sido enorme", apuntan desde Nielsen. En este sentido, Alfonso Delgado, responsable de Nuevos Negocios de la consultora, recuerda que vinieron a cubrir "unas necesidades determinadas". "Antiguamente estaba mal visto comprar marca blanca", apunta a este periódico.
Y es que cuando empezaron a copar los lineales de los supermercados, lo hicieron con los productos más básicos para "retener al consumidor". Después, llegaron las gamas premium, deluxe y gourmet de cada una de ellas. Pero las apuestas por este tipo de productos son distintas según de la enseña de la que estemos hablando.
Los reyes: Mercadona, Lidl y Dia
En este sentido, hay tres supermercados que se sitúan muy por encima del resto en lo que a productos de marca blanca se refiere. Según los datos recabados por Kantar Worldpanel, el 81,1% de los productos que comercializa Lidl son de marca de distribuidor; detrás de la alemana está Mercadona. En los lineales de la valenciana el 57,2% de los productos son marca blanca. La tercera en el podium es Dia, con un 53,5%.
Unas cifras que, a pesar de su magnitud, no están ayudando a que la marca de distribuidor logre más compradores en estos últimos años. En concreto, llama la atención el caso de Mercadona, que tiene cerca de un 24% de la cuota y más de la mitad de sus productos son de este tipo.
No obstante, la marca blanca no va a volver atrás. Aunque tampoco crecerá demasiado. Según las previsiones de los expertos de Nielsen, mantendrá un crecimiento similar -plano- al que estamos viendo en los próximos años. "La marca de distribuidor llega al 100% de los hogares españoles", aseguran desde la consultora, y reseñan: "Ya no es una vergüenza, ha pasado a ser compra inteligente".