Repsol ha presentado unas cuentas de 2017 con un beneficio de 2.121 millones de euros. Es decir, un 22% más que el año anterior. Una cifra lograda -destaca la empresa- en un entorno de precios bajos de las materias primas, pero que se logra gracias a la fortaleza del negocio y los planes de eficiencia puestos en marcha.
Estos datos suponen, además, el mejor resultados en los últimos seis años. Y llega después de que la acción acumule una subida del 46% en los dos últimos años.
Si se analiza por segmentos, se puede comprobar cómo el área de Upstream aportaba 632 millones de euros, 12 veces el del año anterior. Una cifra en la que tiene mucho que ver el precio de la subida del crudo, también el reinicio de la actividad en Libia.
La producción aumentó hasta los 695.000 barriles equivalentes de petróleo diarios. La mayor cifra desde el año 2011. No sólo por Libia, también por la puesta en marcha de nuevos proyectos en Trinidad y Tobago, Brasil y Reino Unido.
El área de Downstream cuenta con un resultado de 1.877 millones de euros. Mejora el margen de refino en España hasta los 6,8 dólares el barril, un 7,9% superior a los 6,3 dólares obtenidos en 2016.
En este negocio las áreas de refino, márketing y trading y gas&power fueron las que mejores aportaciones hicieron.
Las cuentas del ejercicio 2017 reflejan una deuda de 6.267 millones de euros, un descenso del 23% respecto al año anterior.