Se trata de la primera adquisición de terrenos que realiza la compañía desde que el magnate mexicano tomó su control, con la que se suma así a la oleada de inversiones que las compañías del ramo están realizando en suelo ante la reactivación del sector.

En el caso de Realia, la compra del terreno se enmarca en la reactivación de su actividad de construcción y venta de viviendas, que tenía paralizada primero por la crisis y, posteriormente, por el proceso de reestructuración y saneamiento acometido por la empresa.

Así, la compañía destinará este suelo a acometer una de sus primeras tres nuevas promociones de viviendas. Las otras dos, que levantarán sobre la cartera de suelos con la que ya cuenta la empresa, se localizan en Sabadell (Barcelona) y en Palma de Mallorca.

La estrategia de Realia para retomar su división de promoción pasa por analizar proyectos de construcción de nuevas viviendas en "zonas donde la demanda es consistente y la oferta es muy baja o nueva", como son determinadas zonas de Madrid y Barcelona, "y alguna otra con las mismas características del mercado", según indica la firma en su memoria anual de 2017.

Este es uno de los principales objetivos de la inmobiliaria para 2018, junto con la mejora de los márgenes mediante la racionalización y optimización de los gastos, y la recuperación de precios.

Realia se lanza de nuevo a construir viviendas mientras aún cuenta con 'stock' de 387 unidades (entre viviendas, locales y oficinas) terminadas y sin entregar, de las que sólo 19 están prevendidas.

Además, la inmobiliaria dispone de una cartera de suelo de 5,74 millones de metros cuadrados y 1,85 millones de metros cuadrados edificables, si bien sólo un 25% tienen la consideración de finalistas. Además, el 49% de esta cartera está localizada en Madrid y la zona centro.

ATENTO A OPORTUNIDADES DE PATRIMONIO.

Realia reactiva su negocio promotor mientras sopesa también volver a invertir en activos patrimoniales para reforzar su actual cartera de edificios en renta, integrada por oficinas y centros comerciales que suman unos 534.000 metros cuadrados y a cierre de 2017 estaba valorada en 1.448 millones de euros.

En esta cartera figura una de las 'Torres Kio' de la Plaza de Castilla de Madrid y una torre de oficinas de Barcelona y, en cuanto a centros comerciales, el 'Jardín de Serrano', en la 'milla de oro' comercial de la capital y 'As Cancelas' de Santiago de Compostela, entre otros.

En este sentido, la estrategia de la inmobiliaria pasa por "continuar optimizando los ingresos y gastos de todos los activos en renta", y acometer actuaciones de mejora en los inmuebles, "sobre todo en los centros comerciales", para mejorar su ocupación.