En una nota de prensa difundida hoy, Carbures explica que ha logrado cerrar el año con un ebitda recurrente positivo de 2,3 millones de euros.
Su tendencia de crecimiento se ha producido tanto en la producción de piezas y estructuras en materiales compuestos como en la venta de líneas de producción con tecnología propia y de vanguardia (robótica colaborativa e inteligencia artificial) y en todas sus divisiones.
Durante 2007 se ha producido una "reducción significativa" de su deuda neta, que alcanzó los 60,2 millones de euros, la menor cifra alcanzada desde 2013.
El presidente y fundador de Carbures, Rafael Contreras, ha señalado en el comunicado que el uso de los materiales compuestos "sigue consolidándose como alternativa al metal en diversos sectores industriales, especialmente en aquellos vinculados con la movilidad",
El desarrollo tecnológico de Carbures ha propiciado que las tres líneas de negocio de la compañía hayan cerrado el ejercicio 2017 encadenando ebitda recurrente positivo por segundo año consecutivo: Aerospace & Defense (aeroespacial), 1,6 millones de euros; Mobility (automoción), 2,5 millones de euros; y Civil Works (Obra Civil), 0,5 millones de euros.
El consejero delegado de la compañía, Borja Martínez-Laredo, ha señalado que "la optimización de costes y la generación de sinergias para impulsar el crecimiento orgánico" de la firma acometidos en 2017 ya ha dado sus frutos y tendrán "mucho mayor impacto" en la rentabilidad en 2018.
La división de Mobility de Carbures incrementó un 19,3 % su cifra de negocio, alcanzando los 39,8 millones de euros al cierre de 2017 y aportando un 49,8 % de la facturación total del grupo.
Esta área se desarrolla en las plantas de El Burgo de Osma (Soria), Manresa (Barcelona), Tichy (Polonia), Querétaro (México) y Suzhou (China), donde Carbures fabrica diversas piezas de coche en materiales compuestos, como llantas o levas de cambio y para motos, como el airbox o la máscara frontal de una de las principales marcas del mundial de trial.
La división de Aerospace & Defense ha logrado una facturación de 33,4 millones de euros, un 41,8 % de la facturación total y un incremento de la producción de piezas del 71 por ciento, consolidándose como "un fabricante estratégico para Airbus".
El de la Obra Civil ha sido el sector de mayor crecimiento para la compañía en 2017 y ha cerrado el año con una facturación de 6,7 millones de euros.