Se acerca el cobro de un nuevo dividendo retribuido por BBVA, y sus accionistas se frotan las manos. Sobre todo, BlackRock, inversor de referencia que ostenta casi el 6% de la entidad presidida por Francisco González, y que el próximo 10 de abril se embolsará 57 millones de euros.
Será el décimo abono que la macrogestora estadounidense dirigida por Larry Fink percibirá en los últimos 3 años, desde que, en abril de 2015, superara el 5% del capital del BBVA. Con los 57 millones brutos que recibirá dentro de una semana serán 323 millones lo que habrá percibido a lo largo del último trienio.
Casi 400 millones de acciones
En esta ocasión, y a falta de los últimos movimientos de compraventa que BlackRock realice hasta el próximo jueves 5 abril, acumula el mayor paquete de acciones del BBVA. Casi 400 millones de títulos que mantiene desde la última operación realizada el 16 de octubre del pasado ejercicio, fecha en la que daba un paso adelante en su inversión en el banco español, al pasar del entorno del 5% que había mantenido desde abril de 2015 a rozar el 6%.
Se trata de una participación desglosada en más de 380 millones de acciones en derechos de voto reales -cotizados tanto en las bolsas de Madrid como de Nueva York- y otros 15,3 millones de acciones atesorados en instrumentos financieros convertibles en acciones a futuro.
Dividendo incrementado un 16%
Los 0,15 brutos por acción (o 0,1215 netos tras deducir la retención fiscal del 19%) dividendo complementario al del ejercicio 2017 que abonará el el BBVA representan un incremento del 16% respecto a la retribución reintegrada en abril de 2017.
Además, supone un incremento de 12,5 veces sobre los 3.519 millones de beneficio que el BBVA obtuvo en 2017. Solo un 1,3% más tras el saneamiento de 1.123 millones que la entidad tuvo que afrontar por su 6,9% en Telefónica. Una participación que, en el último trimestre del pasado ejercicio, reducía las ganancias del banco a tan solo 70 millones, muy por debajo de los 678 millones logrados un año antes.
BBVA retrocede un 10% en bolsa entre enero y marzo
El nuevo dividendo llega en un momento en que la cotización del BBVA ha cerrado un primer trimestre bursátil de 2018 con unas pérdidas del 10%. Los títulos cerraban el ejercicio 2017 con un precio de 7,11 euros, y el pasado Jueves Santo lo hacían en 6,43 euros. A este precio, la capitalización del banco se ha reducido a 42.876 millones de euros, mientras que la participación de BlackRock tiene un valor de mercado de 2.546 millones.
Además de BlackRock, también percibirán el dividendo entidades financieras como Barclays, JP Morgan, UBS o Crédit Suisse -accionistas de referencia del BBVA- y los consejeros de la entidad que, a través de compras en el mercado o de la retribución variable, cuentan con paquetes de títulos más o menos cuantiosos.
Con diferencia, Francisco González, el presidente de la entidad, será el que más cobre de los miembros del consejo, con esos 4,36 millones de acciones que posee. Será uno de los últimos dividendos que perciba antes de que en 2019, tras casi dos décadas al frente del banco, abandone la presidencia al cumplir 75 años.
654.000 euros para González y 57.000 para Torres-Vila
Las últimas 128.323 acciones del BBVA las recibía González el pasado 22 de febrero, cuando cobraba la mitad del pago inicial de la retribución de la retribución variable de 2017 y el tercer tercio de las acciones diferidas derivadas correspondiente al sistema de retribución variable de 2014. Con estos últimos títulos, serán algo más de 654.000 euros los que perciba el presidente de la entidad el 10 de abril.
Por su parte, Carlos Torres-Vila -el consejero delegado y uno de los que se barajan como sucesor de González- llega a este dividendo con 380.138 acciones en su poder, que le otorgan el derecho a cobrar un importe bruto de 57.000 euros.