Cristóbal Montoro acaba de poner encima de la mesa el detalle de los Presupuestos Generales del Estado. Las "cuentas más sociales de la historia", en palabras del ministro de Hacienda, que contemplan un gasto en pensiones de 144.834 millones de euros, y que devuelve el esfuerzo inversor a España. Así, por ejemplo, la política de infraestructuras conllevará un presupuesto de 8.487 millones de euros a repartir entre Fomento, Agricultura y Energía.
Unas cuentas que tendrán que aprobarse en las próximas semanas; y que dependerá de la mano negociadora que tenga el Gobierno a partir de ahora. Su aliado para estas lides, Ciudadanos, ya ha dado el visto bueno. Sin embargo, a Rajoy y su equipo le queda ahora la labor de convencer al Partido Nacionalista Vasco (PNV).
La formación nacionalista vasca se opone a su aprobación hasta que no se retire el 155 en Cataluña, algo que se antoja complicado a la vista de los acontecimientos que se suceden en la Comunidad en las últimas semanas.
Sin embargo, en estas cuentas Montoro ya ha empezado a dejar algunas pistas de cómo quiere convencer al PNV para que firme los números que ha presentado. Y lo primero de todo es mediante el cumplimiento del acuerdo del año pasado, que reduce el llamado cupo vasco. Es decir, el dinero que el País Vasco debe pagar al Estado por aquellos servicios que no están transferidos.
En el 'Libro Amarillo' que se ha publicado este martes aparece que el cálculo de Hacienda para este curso es de 1.237 millones de euros. Una cifra que podría ser inferior una vez terminaran las negociaciones entre el Gobierno y el PNV. Aun así está muy alejada de los 1.600 millones de euros del año 2016; y que es uno de los grandes caballos de batalla de Ortuzar.
Infraestructuras, la clave
El Ejecutivo continúa también con la devolución de la deuda que, desde el País Vasco, consideran que tiene el Estado por excedentes cobrados en el 'cupo vasco' desde el año 2007. Una cifra que se cifra en 1.600 millones de euros. Así que para este año el Ejecutivo procede a una devolución bajo el epígrafe de "Compensaciones al País Vasco", que alcanza los 337 millones de euros; una cifra que es un 126% superior a la del año pasado cuando se situaba en 149 millones de euros.
Por otro lado, se incluye también una transferencia complementaria a ADIF de 161 millones de euros, destinada a financiar las obras de la Alta Velocidad al País Vasco; la denominada 'Y' Vasca. Una cifra a la que hay que añadir otros 372 millones de euros a distintas infraestructuras; lo que supone un aumento de -casi- el 32%.