Según avanzan las horas se van conociendo más datos del triste suceso que ocurrió a las puertas de la sede de YouTube en Avenue (California). Una joven acudió con una pistola y realizó varios disparos a algunas personas que se disponían a entrar por la puerta de la compañía para finalmente suicidarse.
La policía local de la ciudad estadounidense ha confirmado que la autora de los hechos era Nasim Aghdam, una YouTuber que en varias ocasiones ha manifestado su rechazo a la manera que tiene la plataforma a la hora de monetizar los vídeos que se han subido a la red. De hecho, llegó a tacharla de “dictadura”. "No hay verdadera libertad de expresión en el mundo y nos van a censurar por decir verdades que no son apoyadas por el sistema", se quejó en su canal.
En los vídeos que colgaba en YouTube a Nasim se le podía ver bailar, cantar o contar chistes. Precisamente, en el último antes del tiroteo, explicaba a través de capturas a sus fans el poco dinero que recaudaba: “¿0,10 dólares por 300.000 reproducciones?", se preguntaba. No es la primera, ni será el último influencer, que pongan el grito en el cielo por este hecho.
Ingresos por visualizaciones
Para entender el por qué algunos YouTubers monetizan más que otros hay que entender las políticas de la empresa. Primero, hay que saber que los ingresos no se generan a base de visualizaciones. Es decir, no por tener millones de visitas, se va a cobrar más. En YouTube existe una política, que se puede extraer en su propia web, en el que se hace referencia a este hecho.
Es importante tener claro es que para querer obtener ingresos por las visualizaciones, hay que comunicarlo oficialmente a la plataforma. Precisamente, el 16 de enero del 2018, anunció nuevos requisitos para participar en el Programa para Partners de YouTube. Cuando un canal consiga 4.000 horas de visualización en los últimos 12 meses y 1.000 suscriptores, YouTube avisa para comprobar que cumple los requisitos para participar en el programa.
Entre ellos, se destacan diversos factores como el “mercado monetizado”, ya que existen países donde no está permitido cobrar por subir contenido como Corea o Irán (precisamente de la nacionalidad que era la persona que se suicidó a las puertas de la compañía). Otro factor de peso es el contenido. “Por ejemplo, si es contenido sensible en el que hay peleas o hechos desagradables, no tendrá anuncios”, indica a EL ESPAÑOL Guillermo González, reconocido YouTuber del canal futbolístico Campeones.
Diferencia de dispositivos
Otro de los mecanismos con el que trabaja la plataforma es referente al público objetivo que puede llegar el canal. “Mi canal no suele tener anuncios de productos que, por ejemplo, no tengan relación con el fútbol, con el deporte o con nuestro público objetivo”, resalta el YouTuber.
YouTube también tiene otros dos algoritmos. El primero de ellos es el llamado “de carga dinámica”, en el que se analiza diferentes aspectos del canal: categoría, target o visualizaciones. “No es lo mismo que el contenido subido dure cinco minutos que quince o que sea de una categoría como política o como deportes”, explican dos YouTubers a este medio.
Por último, YouTube determina qué tipo de dispositivo utiliza el usuario para visionar el contenido. Es decir, si se reproduce en tablet, en smartphone o en ordenador. La razón es obvia: los anunciantes no apuestan lo mismo por un gadget que por otro. "El departamento de marketing de un banco no funciona lo mismo que el de una app, por los que el dispositivo es algo fundamental. Y unos pagan más que otros", señalan los YouTubers consultados.
"Me están discriminando"
Una vez que se han cumplido todos los pasos para que el vídeo pueda ser monetizado, puede darse el caso de que no se monetice lo suficiente. En muchas ocasiones, habrá reproducciones que no sean rentable para YouTube por lo que para el dueño del canal, tampoco.
La YouTuber que se suicidó explicó esto recientemente: “Me están discriminando y filtrando en YouTube y no soy la única. Recientemente, también atacaron mi canal persa ... Y si vas y revisas mis videos, verás que mis videos nuevos apenas reciben reproducciones y mis viejos vídeos que solían obtener muchas visitas dejaron de recibir reproducciones. Esto se debe a que me están filtrando". Atendiendo a las reglas de YouTube y los algoritmos tendrían varias razones: el lugar de procedencia, el contenido podría no ser adecuado o el titular (muy importante en estos casos) podrían contener palabras poco aptas para la monetización.
Visibilidad en YouTube
“Nunca he tenido problemas con los vídeos ni con las monetizaciones. A veces apareces más y otras veces menos”, indica Guillermo. El ser visible en YouTube se debe a las denominadas tendencias, es decir a lo más buscado. “Ahora que hay Mundial, nuestro canal se ve más porque en el titular aparece muchas veces el nombre. YouTube algoriza las palabras claves”, indica.
En este sentido, los otros YouTubers con los que se ha puesto EL ESPAÑOL explican que “el único pero que hemos tenido es que por normas de seguridad y contenido, los vídeos deben ser revisados para que no tenga contenido inadecuado y algunas veces los encargados de sellar que el vídeo es apto y la temática ya está desfasada”.
A pesar de las lagunas y de la complejidad de monetizar los vídeos en YouTube los influencers son claros: “No creemos que YouTube penalice a personas con canales, son los algoritmos los que deciden qué es mejor y peor para monetizar”.
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