La jueza ha dictado sentencia después de que en octubre se llevara a cabo el juicio civil que ha concluido con la determinación de Gas Natural como responsable de la fuga de gas que acabó con la vida de nueve personas y dejó 30 heridos.
La sentencia refleja que Gas Natural "no cumplió con la obligación" de suministrar gas con las debidas garantías de calidad y seguridad, revisando su red y todos los elementos de forma que no se produzcan siniestros como el acontecido el día 1 de mayo de 2007.
Asimismo, asegura que la compañía gasística "no es capaz de probar que la explosión sea debida a una causa distinta que la fuga en la válvula de acometida de su propia red", al tiempo que se descarta que la explosión se produjera por una bombona de gas butano o propano, al no contar ninguna de las viviendas de la letra A del número 4 de Gaspar Arroyo, edificio siniestrado, con esta fuente alternativa de suministro energético.
Por otra parte, también se descarta que la fuga corresponda a las instalaciones privadas por la presencia en las calderas de gas natural del mecanismo de seguridad reglamentario y la exigencia de las rejillas de ventilación.
Gas Natural y Mapfre tendrán que indemnizar con cerca de siete millones de euros a los diferentes demandantes entre víctimas, aseguradoras y administraciones, de los cuales 2.268.605,46 euros le corresponden a Provilsa, la encargada de reconstruir el edificio siniestrado, 539.239,28 al Ayuntamiento de Palencia y 566.576,64 a Allianz seguros.
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante la Audiencia Provincial.