Por su parte, el resultado operativo del fabricante alemán alcanzó en el primer trimestre los 112 millones de euros, un 60% más.
Las ventas de Puma entre enero y marzo sumaron un total de 1.131 millones de euros, cifra que representa un incremento anual del 12,5%, pero que al descontar el impacto del tipo de cambio supone un 21,5% más que en el mismo intervalo de 2017.
"Hemos comenzado el primer trimestre con unas ventas y rentabilidad por encima de lo que habíamos previsto", declaró Bjorn Gulden, consejero delegado de Puma, destacando el "excepcionalmente alto crecimiento" de las ventas en Asia.
No obstante, Gulden señaló que la compañía ha revisado al alza sus previsiones anuales "solo ligeramente" por la incertidumbre provocada por la volatilidad del tipo de cambio y las dificultades del entorno comercial.
"El primer trimestre registró un fuerte incremento de las ventas y de la rentabilidad, pero se han desarrollado recientemente varias incertidumbres en nuestro negocio, incluyendo una evolución adversa y volátil del tipo de cambio, así como inestabilidades políticas y el incierto entorno comercial entre EEUU y China", apuntó la empresa.
De este modo, Puma confía en incrementar sus ventas en moneda local entre un 10% y un 12% en 2018, frente al anterior 10%, mientras que espera lograr un beneficio operativo de entre 310 y 330 millones de euros, frente a la anterior horquilla de entre 305 y 325 millones de euros.