Además del impacto negativo de la multa abonada en EEUU, la entidad británica asumió un impacto negativo adicional de 400 millones de libras (457 millones de euros) en sus cuentas del primer trimestre en relación con la comercialización indebida de seguros de protección de pago (PPI).

De este modo, los gastos operativos de Barclays en el primer trimestre de 2018 aumentaron un 47% interanual, hasta 5.325 millones de libras (6.088 milllones de euros).

Sin tener en cuenta el impacto negativo de estos elementos atípicos, Barclays habría contabilizado un beneficio antes de impuestos de 1.725 millones de libras (1.971 millones de euros) en vez de las pérdidas antes de impuestos de 236 millones de libras (270 millones de euros) publicadas.

Asimismo, la depreciación media del 12% del dólar frente a la libra esterlina también afectó negativamente al resultado y los ingresos de Barclays, aunque afectó de manera positiva a la evolución de las cargas por impagos de crédito y los gastos operativos.

La cifra de negocio de Barclays entre enero y marzo alcanzó los 5.358 millones de libras (6.127 millones de euros), un 7,9% menos que un año antes, mientras que el beneficio operativo neto de la entidad británica sumó 5.070 millones de libras (5.797 millones de euros), un 4,3% menos.

"En este trimestre, alcanzamos un acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU para zanjar los problemas relativos a la comercialización de titulizaciones respaldadas por hipotecas residenciales entre 2005 y 2007", señaló el consejero delegado de la entidad, James E Staley.

"Aunque la multa fue sustancial, este acuerdo representa un hito importante para Barclays al dejar atrás una significativa cuestión con una década de antigüedad", añadió.

La asunción de esta multa en EEUU y los cargos adicionales relacionados con los PPI han reducido la ratio de capital básico CET1 de Barclays en unos 60 puntos básicos, hasta el 12,7%, aunque Staley ha expresado su confianza en que esta volverá a situarse en el entorno del 13% en poco tiempo.