La sentencia subraya que el BBVA "se allanó" ante la demanda planteada en los tribunales por su cliente, al aceptar su responsabilidad en la irregularidad denunciada, pero discutía las cantidades reclamadas.
En este caso, el banco aplicó al demandante una cláusula suelo que no figuraba en su préstamo y que impedía que el interés que pagaba por su hipoteca (variable) no bajara nunca del 3,50 por ciento.
El juez Juan Avello resalta en su resolución "la gravedad" de la actuación del banco, ya que no se trata de un caso "dudoso", en el que haya que examinar si el cliente fue informado con transparencia y claridad de que su hipoteca tenía una cláusula suelo.
"En el presente caso no hablamos de la nulidad de la cláusula, desde el momento en que la misma no se encuentra contemplada para el préstamo objeto del presente procedimiento", añade.
El fallo condena al BBVA a indemnizar al cliente por el dinero que le cobró de más, en concreto 4.768,12 euros, más los intereses legales generados por esa cantidad desde diciembre de 2017, incrementados en dos puntos.