Los elementos no recurrentes y de ajuste restaron 248 millones de euros al beneficio en el primer trimestre, de forma que el resultado en términos ajustados se incrementó un 13% hasta 2.884 millones de dólares, destacó Total en un comunicado.
Esa progresión tuvo que ver con el incremento del precio del barril de petróleo (67 dólares de media entre enero y marzo), pero también con el hecho de que la empresa alcanzó un nivel de producción récord, con el equivalente de 2,703 millones de barriles diarios, lo que significó un incremento superior al 5% respecto al mismo periodo del pasado año.
Detrás de eso está el incremento de la cadencia en proyectos como Yamal LNG en Rusia y Moho Norte en Congo, pero también por la entrada en actividad de nuevos activos, en particular Maersk Oil y Al Shaheen en Catar.
Durante esos tres primeros meses de 2018 Total puso en marcha los yacimientos de Fort Hills en Canadá y Timimoun en Argelia.
El resultado operativo subió un 22 % hasta 3.385 millones de dólares, de los cuales 2.183 millones en la actividad de exploración y producción (+58%), 720 millones en el refinado y la petroquímica (-30%), 367 millones en mercadotecnia y servicios (+22%) y 115 millones en el gas, las renovables y la electricidad (+89%).
Total dijo que espera superar este año el objetivo de incremento de la producción del 6% que se había marcado, lo que le conforta en su meta de un alza media anual del 5% entre 2016 y 2020.