Caixabank niega tajantemente su connivencia con una red de blanqueo de capitales llevada a cabo por la mafia china. Una situación que ha negado tajantemente el consejero delegado de la entidad. Gonzalo Gortázar asegura que "no hemos tenido connivencia ni como entidad, ni tampoco nuestros empleados".
Niega así las acusaciones que les lleva a tener que comparecer como investigada, aunque "hay que mostrar el máximo respeto a las actuaciones judiciales, y tenemos toda la voluntad de colaborar para esclarecer los hechos".
Ha aprovechado también para recordar que desde Caixabank "no aceptamos la tolerancia frente al blanqueo", y recuerda que 225 personas trabajan de forma permanente en el departamento de prevención, aunque "es responsabilidad de toda la plantilla", que está concienciada y cuenta con la formación necesaria, ha explicado.
Despidió a un trabajador
Ahora bien, Gortázar reconoce que una persona fue despedida tras las investigaciones abiertas en su momento por todo este escándalo. Fruto ya no sólo de la investigación, también por los cambios realizados de forma interna en los procesos de prevención por parte de Caixabank. Aun así, asegura el consejero delegado que está convencido de que "no ha habido connivencia" por parte de sus trabajadores con la red que, presuntamente, cometió los delitos.
Confía también en que este caso no pase factura a la imagen del banco ni de su matriz, la Fundación Bancaria La Caixa. De ahí la importancia de esclarecer de forma rápida los hechos que se están investigando por parte de la Audiencia Nacional.
La investigación del juez Moreno analiza la actuación de diez de sus sucursales en el presunto favorecimiento, auxilio y ocultación de fondos de clientes de nacionalidad china investigados en las operaciones conocidas como “Emperador, Chequia, Snake, Juguetes y Pólvora”.
Las hipotecas
Unas palabras que ha pronunciado durante la presentación de los resultados del primer trimestre del año, en el que Caixabank ha conseguido un beneficio de 704 millones de euros, un 74% más que el año anterior. Unas cifras que deben a una mejora del negocio bancario, pero también a los extraordinarios procedentes de BPI.
Una comparencia en la que Gortázar ha negado cualquier tipo de operación corporativa a corto plazo. "No hay nada sobre la mesa, estamos pensando en el crecimiento orgánico, y en el plan estratégico que se prepara para el período 2019 - 2021 no se contempla ninguna otra fórmula", ha sentenciado.
Otro de los temas esenciales que ha salido es la guerra de hipotecas que empieza a haber entre los bancos. A juicio del CEO de Caixabank "el mercado hipotecario español es competitivo y líquido", aunque considera que es importante apostar por convencer al cliente de que apueste por una hipoteca fija frente a uno variable.
"Es bueno que el público sepa qué puede ocurrir" si ofrecemos hipotecas a tipos variables, ya que es muy factible que en los próximos meses aparezcan nuevos problemas para los clientes.
Gortázar, que ha presentado las cuentas en Valencia, ha recordado que desde noviembre la "normalidad en la operativa" ha vuelto tras el 1-O, y ha insistido en que van a operar con el cambio de sede y no tiene sentido "especular" sobre qué va a ocurrir en el futuro.