Según se desprende de las cuentas publicadas este viernes, la cifra de negocio de Kobe Steel durante los últimos doce meses se elevó a 1,7 billones de yenes (128.665 millones de euros), lo que representa un incremento del 11% respecto a los ingresos logrados el año anterior.
No obstante, la compañía admitió que el escándalo, que afectó a cientos de clientes, frenó las ganancias del ejercicio en unos 12.000 millones de yenes (90,8 millones de euros) y prevé que reducirá las del próximo año en otros 10.000 millones de yenes (75,7 millones de euros), para cuando calcula lograr un beneficio neto atribuido de unos 45.000 millones de yenes (340,6 millones de euros).
Además de la mala conducta que llevó la empresa, así como los costes que deberá asumir por tales prácticas, Kobe Steel apuntó a las políticas comerciales proteccionistas y a las fuertes fluctuaciones del tipo de cambio como factores que se presentan como un motivo de preocupación y que necesitan de una supervisión continua.