"Las instituciones regresarán a Atenas el 14 de mayo para la siguiente misión. Son buenas noticias", dijo Centeno en la rueda de prensa posterior a la reunión del Eurogrupo -los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona- que se celebró hoy en Sofía.
El objetivo es que la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Mecanismo Europeo de Estabilidad y el Fondo Monetario Internacional confirmen que Grecia ha cumplido con las 88 acciones que se le exigen de modo que la revisión pueda darse por concluida en el Eurogrupo del 21 de junio.
Esto es imprescindible para que finalice el 20 de agosto, como está previsto, el tercer rescate a Grecia, el último en marcha en toda la eurozona.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, consideró que es "totalmente factible" que la revisión se cierre en junio, pese a que "quedan algunos temas a tratar".
"El programa se termina el 20 de agosto. Será el fin de la era de la asistencia financiera a Grecia, pero también para la zona euro", dijo.
Con el visto bueno también se aprobará un nuevo desembolso de un tamaño "considerable" aún por determinar, según indicó el director gerente de Mecanismo de Estabilidad, Klaus Regling.
Este se utilizará sobre todo para construir un colchón de liquidez para Grecia que debería cubrir un periodo de "al menos doce meses" tras el programa.
Centeno y Moscovici reconocieron los positivos resultados económicos recientes de Grecia, sobre todo por el lado fiscal, pero insistieron en que las reformas adoptadas deben continuar por buen camino y ser duraderas una vez termine el programa de rescate para generar confianza.
En este sentido, el ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos presentó hoy a sus colegas la estrategia de crecimiento para el país que está diseñando el Gobierno y que fue bien recibida en el seno del Eurogrupo, según indicó Centeno.
Esta estrategia influirá en el diseño y condiciones del programa de vigilancia que las instituciones mantendrán sobre Grecia tras el rescate, como ha ocurrido en los concedidos a otros países.
Moscovici insistió en que este programa no será en ningún caso un cuarto rescate y subrayó que tampoco se contempla alargar el actual.
Por otra parte, los ministros aún deben debatir las posibles medidas de alivio de la deuda de las que podría beneficiarse Grecia en caso de ser necesario para asegurar que puede devolverla, aunque el tema no se abordó hoy.
A este respecto, el miembro del comité ejecutivo del BCE Benoît Coueré dijo que "cuanto más anticipadas, automáticas, menos condicionales" sean estas medidas "más contribuirán a crear confianza entre Grecia y los mercados de capitales".
Desde que Grecia pactó un tercer rescate con los acreedores en 2015 el país ha recibido 45.900 millones de euros de los 86.000 que se pusieron a su disposición.