Moreno Carretero (Sacyr) y Gómez Arribas (CRIA).

Empresas A LOS LEONES
30 abril, 2018 00:37

Moreno Carretero pierde la batalla frente a Manrique en Sacyr

El empresario José Moreno Carretero se ha quedado como estaba en el consejo de Sacyr. La reforma del consejo de administración de la constructora contempla la entrada de tres independientes, que ocuparán los puestos cedidos por el propio presidente, Manuel Manrique, por Demetrio Carceller y por José Manuel Loureda. Sin embargo, Carretero se queda sin aumentar su representación, que era su gran pretensión. 

En favor de sus peticiones el empresario argumentaba que ahora mismo es el máximo representante de la compañía con el 16% de las acciones. Sin embargo, la realidad es otra. Según los datos de la compañía cuenta con el 5% de los títulos en posesión, el resto se trata de productos derivados; por lo que no le pertenecen. 

Una guerra que lleva fraguándose desde hace un año, y que podría continuar en los próximos meses. Todo dependerá de la postura que decida adoptar Moreno Carretero. Enfrentarse al consejo de administración o, por el contrario, aceptar la decisión de la mayoría de los accionistas. El tiempo lo dirá. 

Queda al descubierto el embeleco de Gómez Arribas para comprar el aeropuerto de Ciudad Real

Los casi 13 millones de deuda con la Agencia Tributaria del empresario Rafael Gómez Arribas, con tres de sus sociedades, y algunos tejemanejes iniciales tras resultar adjudicatario provisional, hace dos años, del aeropuerto de Ciudad Real, sembraron de dudas la capacidad de este ingeniero aeronáutico y empresario del ladrillo durante el boom inmobiliario, para poner sobre la mesa los 56 millones de euros requeridos por el juez para hacerse con el aeródromo.

Dos años después, el castillo de naipes de la estrategia de Gómez Arribas se desmoronaba. Se evidenciaba que no había nada de nada detrás de esas negociaciones que, desde el primer momento de la adjudicación provisional, estaban a punto de cerrarse con el fondo que iba a poner esos 56 millones de euros. Y que permitirían al empresario y a sus socios dar el pase a cambio de una sustanciosa comisión, su gran objetivo desde el principio en esta historia.

De no haber sido por la buena fe de Carmelo Ordóñez, titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real, que, durante años, ha otorgado un sinfín de prórrogas para aportar el dinero ante un sinfín de incumplimientos, no hubiera hecho falta esperar tanto para certificar el embeleco diseñado por el empresario. Y quizá hoy, una vez resuelta hace meses la adjudicación a la sociedad Ciudad Real International Airport (CRIA), se podría haber abierto otra que hubiera, esta vez sí, otorgado el aeródromo a algún inversor solvente.