En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda), se situó en 880 millones de euros a cierre de marzo, lo que supone un aumento del 25%, mientras que el beneficio operativo (Ebit) en el primer trimestre fue de 508 millones de euros, un 49% más.

"La exitosa gestión integrada del margen, unida a la normalización de las condiciones de mercado, la mejora significativa del margen del gas, la buena evolución del negocio regulado y la reducción de los costes fijos de la compañía, fruto de los planes de eficiencia aplicados en los últimos años, han sido la clave de los excelentes resultados alcanzados en este primer trimestre. Estamos en el buen camino para alcanzar los objetivos comprometidos para 2018”, ha asegurado el consejero delegado de Endesa, José Bogas.

Por otro lado, la deuda financiera neta de la compañía presidida por Borja Prado, que se sitúa a 31 de marzo en los 6.047 millones de euros, aumentó en 1.062 millones de euros con respecto al cierre de 2017. Un aumento que, apuntan desde Endesa, se debe a la evolución del capital circulante -y su impacto en el cash flow operativo- y el pago, en el mes de enero de 2018, de un dividendo a cuenta del ejercicio 2017 por importe de 0,7 euros brutos por acción, lo que ha supuesto un desembolso de 741 millones de euros.

El negocio liberalizado

Destaca en los resultados trimestrales de Endesa el impulso al negocio liberalizado, que le ha permitido incrementar el Ebitda de este negocio un 113%. "La estrategia de la compañía en el negocio liberalizado ha permitido incrementar en un 38% el margen", apuntan. Señalan, así, la caída de los precios de la electricidad en el mercado mayorista (un 13,5%), y la mejora del negocio del gas.

Del mismo modo, y como ha hecho saber la energética, el negocio regulado incrementó su margen en un 1%, entre otras cosas, por la mejora en la retribución de la distribución.

Por otra parte, la evolución de los gastos fijos de explotación fue similar al mismo periodo del año anterior.