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Almirall contempla nuevas adquisiciones en EEUU pese a problemas con Aqua

La farmacéutica catalana Almirall contempla nuevas adquisiciones en EEUU pese a los problemas que tuvo en 2017 con su filial estadounidense Aqua, que le supusieron un deterioro contable de 246 millones de euros.

10 mayo, 2018 14:18

En declaraciones a los periodistas, tras la Junta General de Accionistas que ha celebrado hoy en Barcelona, el presidente de la compañía, Jorge Gallardo, ha comentado que Almirall se plantea adquirir "licencias" o bien hacerse con "grupos de productos" para dar "un impulso" a su negocio estadounidense.

"A pesar de las bofetadas -ha dicho, en alusión a los problemas con Aqua-, EEUU sigue siendo un mercado muy importante para nosotros. No lo puedes dejar de lado", ha subrayado Gallardo.

De cara a 2018, Almirall se ha marcado el objetivo de aumentar entorno a un 5 % sus ventas y un 20 % su beneficio bruto de explotación (Ebitda), y el presidente de Almirall ha augurado que la mejora del negocio vendrá por el mercado europeo y no por el estadounidense, donde el objetivo es seguir estabilizando la situación tras los problemas generados por Aqua.

En todo caso, Gallardo ha dejado claro que, "tanto en una como en otra área geográfica, siempre estamos preparados para operaciones corporativas, de forma que si sale algo que sea razonable y que nos interese, lo haremos", ha apostillado.

Almirall cerró 2017 con unas pérdidas de 303,9 millones de euros, tras tener que asumir un deterioro contable de 323,6 millones de euros, 246 millones de ellos por Aqua y otros 53 millones por la I+D de Poli Group y otros intangibles.

Los problemas detectados en EEUU hicieron que, ya en julio de 2017, Almirall tuviera que corregir a la baja sus previsiones para ese ejercicio, lo que provocó que sus acciones perdieran entorno a la mitad de su valor, y hoy Gallardo ha tenido que dar explicaciones a los accionistas sobre la marcha de la compañía.

Y es que un accionista minoritario, con apenas 200 acciones de la farmacéutica, ha tomado la palabra para criticar el desplome de la acción y para preguntar a Gallardo si los máximos responsables del negocio de EEUU "siguen cobrando aún de la compañía o están en la cárcel", un comentario que no ha sentado bien al presidente de Almirall.

"Ya hemos hablado bastante de cárcel en este territorio. La gente hace lo que buenamente puede. En un negocio, la gente se equivoca, y si el error es muy grande, abandonan o les hacemos abandonar la compañía", le ha respondido Gallardo.

"Si piensa que tenemos que ir a la cárcel, venda las 200 acciones, pero yo le pediría que tuviera usted confianza en la compañía", le ha dicho a continuación, y luego el inversor se ha disculpado por la mención a la cárcel y dado de esta manera por zanjada la polémica.

Tanto en su discurso como en respuesta a otro accionista, que le ha pedido que explicara la razón del descenso abrupto de las acciones de Almirall, Gallardo ha insistido en que los problemas en EEUU, relacionados con un uso inadecuado del programa de asistencia al paciente de Aqua, han afectado también a grandes compañías farmacéuticas, y ha subrayado que la "hemorragia" se ha frenado y se ha nombrado a un nuevo director general para Aqua.

Por otra parte, la Junta de Almirall ha servido para aprobar un dividendo flexible con cargo a reservas que permitirá al accionista elegir entre percibir 0,19 euros por acción o recibir acciones de la compañía.

Asimismo, con el único voto en contra de un accionista minoritario, la Junta ha aprobado las cuentas de 2017 y ha ratificado el nombramiento como consejero del belga Peter Guenter, que sustituyó a Eduardo Sanchiz el pasado 1 de octubre como consejero delegado de la farmacéutica, que está controlada por los hermanos Jorge y Antonio Gallardo.

Preguntado por la sucesión al frente de Almirall, Jorge Gallardo ha recordado que un hijo y un sobrino suyo forman parte del Consejo, y que cuando llegue el momento de su retirada -es una "fecha secreta", ha dicho-, la familia y el Consejo de Administración decidirán quién le debe suceder.

En cuanto a la evolución del negocio de Almirall, Gallardo ha destacado el buen resultado de Skilarence, su nuevo tratamiento para la psoriasis crónica en placa de moderada a severa, y ha confiado en que tildrakizumab, su primer biológico para la psoriasis, reciba el visto bueno para su comercialización en Europa "a finales de 2018 o principios de 2019".

Almirall también tiene muchas esperanzas depositadas en Athenex, un tratamiento novedoso para la queratosis actínica que espera que le reporte unos 250 millones de euros al año cuando esté lanzado y funcionando a pleno rendimiento.