Los resultados de la compañía que preside Manuel Manrique se anotan 48 millones por el porcentaje del 8,2% que tiene como segundo mayor accionista de Repsol.
Asimismo, las cuentas del grupo reflejan su estrategia de refuerzo de la internacionalización, fundamentalmente con las ramas de construcción, concesiones y el nuevo negocio de construcción industrial.
Así, la actividad que desarrolla en el exterior ya aporta el 61% del total de ingresos de la compañía, frente el porcentaje del 55% que suponía un año antes.
Sacyr elevó un 13% su cifra de negocios entre los pasados meses de enero y marzo, que sumó 887 millones de euros, mientras que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) se disparó un 19%, hasta situarse en 111 millones.
En el plano financiero, al cierre del primer trimestre, la compañía presentaba un endeudamiento neto de 3.557 millones de euros, importe que supone un aumento del 4% tras el fuerte descenso registrado el pasado año al completar la liquidación de todo el pasivo vinculado a Repsol. La empresa achaca este repunte a las inversiones y el aumento de flujos de inversiones.
DESEMBARCO EN ESTADOS UNIDOS
En el plano operativo, la división de construcción e ingeniería creció un 14% y facturó 400 millones, al disparar un 35% su actividad internacional.
Al cierre de marzo, Sacyr contaba con una cartera de obras pendientes de ejecutar por 5.774 millones de euros, de la que el 89% corresponde a proyectos en el exterior.
A ella hay que sumar los primeros contratos logrados por el grupo en Estados Unidos ya en abril, con lo que consigue su objetivo estratégico de posicionarse en este mercado.
La división de servicios, por su parte, aportó al grupo ingresos por 252 millones, un 11% más, y la de concesiones contribuyó con 145 millones, tras crecer un 10%. De su lado, el nuevo negocio de construcción industrial también progresó, un 9%, hasta facturar 133 millones.