Sacyr garantiza la vuelta del grupo al pago de dividendos anuales "recurrentes", que se materializarán a través de 'scrip dividend', el sistema por el que los accionistas pueden elegir cobrar la remuneración en acciones, en efectivo o en una combinación de ambas opciones.
Así lo indicó el presidente del grupo, Manuel Manrique, quien indicó que la compañía pretende pagar un dividendo a cuenta a finales de ejercicio y otro complementario en verano, una retribución que, en conjunto, arrojará una rentabilidad total anual de "entre el 4% y el 5%".
De esta forma, Sacyr pretende "trasladar a los accionistas" la "solidez" que asegura presenta la compañía tras las medidas de gestión que viene implementando en los últimos ejercicios.
"Sacyr es hoy una empresa más fuerte y segura como así lo indican sus resultados", aseguró Manrique durante la presentación a analistas de las cuentas trimestrales.
"Por ello, restauramos de nuevo una política de dividendos normalizada", remarcó el presidente de la compañía.
Sacyr ya ha abonado a los socios un pago mediante 'scrip dividend' los dos pasados años, después de que en 2015 recuperara la retribución al accionista suspendida en 2011. No obstante, a partir de este ejercicio pretende recuperar el reparto de dividendo anual tradicional y recurrente.
La compañía realiza este anuncio coincidiendo con la reestructuración realizada recientemente en el consejo para adaptarlo a la composición de su accionariado y tras la petición realizada por uno de sus accionistas, José Moreno Carretero, de contar con más representación.
Manrique se refirió a estos cambios en el máximo órgano de gestión, que finalmente supusieron la reducción del peso de otros socios y su sustitución por tres nuevos vocales independientes, para indicar que la entrada de estos nuevos externos "reforzará el modelo de gobierno de Sacyr en beneficio de todos los accionistas".
DESINVERSIONES E ITINERE.
En el plano operativo, Sacyr tiene abiertos "varios procesos" de desinversión de activos del área de concesiones en el marco de se estrategia de rotación de activos, según detalló el director financiero del grupo, Carlos Mijangos. "Es también una forma de levantar recursos para nuevos proyectos", apuntó.
Asimismo, se refirió al grupo de autopistas españolas Itínere para indicar que la constructora y el resto de socios minoritarios en la compañía, Kutxabank y Abanca, prevén para después del verano el laudo del proceso arbitral que instaron en la Cámara de Comercio de Madrid contra el fondo estadounidense Corsair con el fin de superar el bloqueo que afecta al proceso de venta de la participación del 55,4% que suman en el capital de la concesionaria.
El bloqueo deriva de las reticencias que pone a la operación Corsair Capital, el fondo estadounidense al que Citi Infrastructure traspasó la gestión de su cartera de infraestructuras, que tiene un 38,8% de la concesionaria en la que también participa Liberbank con el 5,8% restante.
Con esta iniciativa, promovida en julio de 2017, ya los tres socios buscan hacer valer la mayoría que tienen en el capital de Itínere y que Corsair cumpla su compromiso de facilitar la venta. Se trata de Sacyr, que tiene una porcentaje del 15,45%, Abanca, con un 23,8% y Kutxabank, con otro 16,2%.