Un edificio emblemático y con una ubicación inmejorable, diseño cuidado al detalle y una apuesta por la gastronomía moderna que encandile al urbanita más exigente. Con esa apuesta abre sus puertas el NH Collection Gran Vía, un nuevo cuatro estrellas ubicado en el corazón de la capital y que llega con ganas de ser el sitio favorito de los madrileños.

La hotelera que dirige Ramón Aragonés ha presentado esta semana la que es su nueva ‘niña bonita’ en Madrid. El último Collection que añade a su porfolio es, además, su primer establecimiento en esta gran arteria de la capital y el broche a su estrategia para reforzar su posición en el centro poco más de un año después de reabrir el hotel Suecia también como Collection a escasos 650 metros -detrás del Círculo de Bellas Artes- y unas semanas después de reabrir su NH Balboa. Son buenos tiempos para el turismo en la capital y la hotelera ha tomado posiciones para sacar partido.

Conocido como Gran Vía 21, el edificio de estilo neobarroco se inauguró hace justo un siglo y es obra de los arquitectos Julio Martínez Zapata y José López Sallaberry. Construido como un edificio residencial y antiguo hotel Senator, la hotelera ha dedicado poco menos de un año a reformarlo para que cumpla los estándares de su marca premium.

¿El resultado? Un hotel de 94 habitaciones, de las cuales 54 son superiores, premium o premium XL con vistas a Gran Vía, Montera o Caballero de Gracia, las tres calles que abrazan el emblemático edificio. ¿El precio? Las dobles superiores se venden este mes a partir de 260 euros la noche -con desayuno-, según los precios consultados en la web de la hotelera.

De la decoración se ha encargado el estudio TBC, con Mercedes Isasa al frente. ¿El resultado? Habitaciones cálidas y confortables, zonas comunes elegantes y con personalidad que fusionan “la tradición más castiza y la pulcritud vanguardista”, en palabras de la hotelera.

Y la gran baza de este hotel se esconde en la novena planta: una azotea de 360 grados desde la que disfrutar las vistas de los edificios icónicos de la capital. Además, para acompañar las vistas, la novena cuenta con el Picalagartos Sky-bar: un jardín urbano donde, de la mano de Azotea Grupo (los mismos de NuBel en el museo Reina Sofía o de la azotea del Círculo de Bellas Artes), se puede disfrutar cócteles y una cocina que busca homenajear los platos de siempre (torreznos, callos, bravas o jamón) con el giro del chef madrileño Javier Muñoz-Calero.

Collection, la joya de NH

NH cuenta con 382 hoteles y 59.350 habitaciones al cierre de marzo, de los cuales 75 (11.779 habitaciones) son NH Collection, el 20% de su portfolio. NH lanzó esta marca en 2014 con un claro objetivo: responder a las demandas del viajero urbano con altos estándares de confort y servicios.

La apuesta por esta segmentación trajo consigo una fuerte inversión en el reposicionamiento de establecimientos para convertirlos en Collection, alrededor de 170 millones entre 2014 y 2017. En España cuenta ya con 27 hoteles bajo esta marca, de los cuales cuatro están en Barcelona y siete en Madrid.

Sus Collection responden a tres directrices: son edificios emblemáticos, se sitúan en ubicaciones clave en las capitales y tiene una sólida apuesta por la gastronomía. Y esto tiene un precio.

Entre enero y marzo de este año, los precios a los que vende las habitaciones de sus Collection aumentaron un 34% frente al primer trimestre de 2017 y la tarifa media por noche se sitúa ya en 112 euros, 28 euros más que las de sus establecimientos bajo la enseña NH.

Madrid apoya los ingresos en el primer trimestre

La operación en España ha dado buenos frutos en el primer trimestre del año. En total, el grupo hotelero facturó entre enero y marzo 344,6 millones, un 4,9% más que en 2017, de los cuales más de un cuarto proceden de sus 130 hoteles españoles más el hotel de Francia y el de Estados Unidos, establecimientos que consolida en esta unidad. En total, 88,6 millones, un 4,7% anual más.

Según NH, los ingresos de la operación nacional han avanzado un 6,4%, destacando Madrid (+7,5%) y la vuelta a positivo de Barcelona (+1,6%) que en el último trimestre del año facturó un 8,6% menos debido a la inestabilidad política.

Entre enero y marzo, el ingreso por habitación disponible (RevPar, uno de los indicadores clave para medir la rentabilidad) de la operación en España aumentó un 7,3%, gracias al aumento en los precios y de la ocupación. La hotelera destaca al buen desempeño del RevPar de sus establecimientos en Madrid (+10,5%) y ciudades secundarias (+8%).