Pese a ello, la empresa registró un resultado operativo corriente negativo de 111 millones de euros, marcado por el mal comportamiento estacional de su filial de obras públicas Colas, afectada por las malas condiciones climáticas.

La mejora de los resultados responde en buena medida a la aportación positiva de Alstom, el fabricante ferroviario del que Bouygues es el principal accionista y que contribuyó con 73 millones de euros al beneficio, frente a los 45 millones de un año antes.

El volumen de negocios se mantuvo estable en los 6.826 millones de euros.

Bouygues confirmó sus objetivos financieros para el conjunto del año, que pasan por una mejora del resultado operativo corriente y del margen de las actividades de construcción, así como la generación de 300 millones de euros de tesorería en su filial de telecomunicaciones. EFECOM

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