Por Ludwig Burger
La farmacéutica alemana recibió todas las aprobaciones requeridas de reguladores, dijo el lunes en un comunicado.
"Bayer seguirá siendo el nombre de la compañía. Monsanto ya no será un nombre de la compañía. Los productos adquiridos mantendrán sus marcas y se convertirán en parte de la cartera de Bayer", comentó.
Bayer lanzó el domingo una emisión de derechos por 6.000 millones de euros, una piedra angular del paquete de financiación del acuerdo, poco después de despejar el último gran obstáculo regulatorio en Estados Unidos.
El acuerdo es el primero de un trío de grandes acuerdos de fusión estadounidense-alemanes que se concreta en momentos de fuertes críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, por el superávit comercial de Alemania con su país.
T-Mobile US, de Deutsche Telekom, planea fusionarse con Sprint por 26.000 millones de dólares, mientras que los fabricantes de gases industriales Linde y Praxair también están en busca de una fusión.
Monsanto, el mayor, aunque no el único, fabricante de semillas modificadas genéticamente, ha sido objeto de la oposición de ecologistas a su tecnología.
También ha sido criticada por pelear por sus derechos de propiedad intelectual con los agricultores, muchos de los cuales dependen de sus semillas, en forma más agresiva que sus homólogos.
"Apuntamos a profundizar nuestro diálogo con la sociedad. Escucharemos a nuestros críticos y trabajaremos juntos para encontrar puntos en común. La agricultura es demasiado importante como para permitir que las diferencias ideológicas hagan que se estanquen los avances", comentó el presidente ejecutivo de Bayer, Werner Baumann, en un comunicado.