A poco más de 24 horas para que el consejo de El Corte Inglés le cese como presidente, Dimas Gimeno anuncia que no acudirá a la reunión. No sólo eso, es que ya tiene decidido "impugnar" la reunión porque "es nula de pleno derecho". Así que, como se venía anunciando y ha contado EL ESPAÑOL, el presidente tiene intención de "seguir batallando".
Gimeno considera que El Corte Inglés va a pasar "de una situación mala a otra peor", por lo que considera que sería mucho más lógico esperar a la reunión que él mismo ha convocado para el 12 de julio. En ella, entre otras cosas, propone abordar la salida a Bolsa, analizar las auditorías de seguridad e informática, así como estudiar el plan de sucesión del presidente.
Unas declaraciones que, el todavía presidente de los grandes almacenes, ha hecho al diario Expansión, en las que defiende su gestión al frente de la compañía. "El grupo ha mejorado en ventas y rentabilidad, esos son mis números" asegura, para -a continuación- aseverar que las hermanas Marta y Cristina Álvarez han intentado "torpedear" la figura del presidente desde que el pasado mes de octubre se nombrara a Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo como consejeros delegados.
La figura de los CEO
¿Y por qué aceptó esa doble figura? Por respeto a las mayorías, explica Gimeno, aunque "no estoy de acuerdo con el momento ni con la forma". A su juicio debería ser una única persona la que ocupe ese puesto, y debería haber sido elegida a través de la comisión de nombramientos y auditoría, buscando candidatos tanto dentro como fuera de El Corte Inglés.
Dimas Gimeno cree que la toma de decisiones ejecutivas es lo que le ha provocado los mayores problemas al frente de El Corte Inglés. Especialmente la decisión de dar entrada al jeque Al Thani -acordándose con él la salida a Bolsa de la empresa- lo que le granjeó la enemistad con las hermanas Álvarez, con Carlota Areces (Ceslar) y con Paloma García (Mancor). Es decir, con buena parte de los accionistas de la compañía.
Considera el presidente de El Corte Inglés que la salida a Bolsa es "la mejor opción" para la empresa. "Supondría transparencia y mejora en el gobierno corporativo, supondría una salida a los problemas familiares al profesionalizar la gestión", relata. "No tiene por qué ser ahora, pero sí hay que preparar la compañía para hacerlo", todo ello al margen de tener en cuenta que hay un compromiso con Al Thani para hacerlo no más allá de 2020.
Otro de los problemas con los que se ha encontrado Gimeno es, según su relato, el hecho de intentar "centralizar las compras para reducir gastos". Un área, el de compras, bajo el paraguas de Florencio Lasaga (uno de los que fuera hombres fuertes de Isidoro Álvarez). "Este es el verdadero motivo de mi cese", señala, "un sistema que ha perdurado y que quiere seguir haciéndolo sea quien sea el presidente", sentencia.
A su juicio, el área de compras tiene un gran margen de mejora para reducir gastos. Sin embargo, "existe una gran opacidad y se considera que así es mejor, cuando no hay razones para ello. En cualquier empresa normal no se podría sostener", sentencia.
Marta y Cristina Álvarez
Las hermanas Marta y Cristina Álvarez son las cabezas visibles de la rebelión contra el presidente de El Corte Inglés. Según Gimeno, "Isidoro Álvarez nunca quiso que participaran en la gestión", y como muestra de ello pone el hecho de que no fueran consejeras, ni estuvieran en el patronato de la Fundación Ramón Areces (principal accionista). Sin embargo, el presidente explica que "desde que toman su paquete accionarial han querido ir ganando poder, y además lo han querido representar".
Por ahora el máximo respnsable El Corte Inglés no se plantea otra cosa que no sea "plantar batalla", pero reconoce que cualquier solución al problema que existe en los grandes almacenes "debe pasar por una salida a la situación de IASA", en donde hay ahora mismo cinco denuncias presentadas.
La herencia
"El detonante de esas demandas es que las hermanas Álvarez nunca quisieron comprometerse a repartir dividendos, algo lógico en una patrimonial", explica. Y es que el dinero que sale de IASA, procedente de las acciones de El Corte Inglés, es vital para Gimeno, su madre y su tío César, que deben abonar 100 millones de euros en concepto de Impuesto de Sucesiones por el 30% que percibieron de la patrimonial, y que supone ostentar un 7% de forma indirecta de El Corte Inglés.
"Poca gente hubiera aceptado" una herencia así, relata Gimeno, quien recuerda que Isidoro Álvarez hizo así su testamento "porque nadie le informó" y porque, además, "había un acuerdo para sindicar IASA con El Corte Inglés y su fundación", pero que no se firmó porque Álvarez falleció antes.
Así que el todavía presidente de El Corte Inglés estima que le están intentando ahogar financieramente. A él y a su familia porque "pensaban que no iban a aceptar la herencia". Así que, ante la situación que se vive en IASA Gimeno avisa: "saben que si tenemos un problema económico, al final venderemos". De ahí que reclame "la escisión" de sus acciones de IASA para pasar a tener directamente el 7% de El Corte Inglés "en donde queremos estar mucho tiempo, salvo que nos veamos apurados", sentencia.
Para Gimeno la situación que se vive en El Corte Inglés supone "traicionar" el legado de Isidoro Álvarez, quien "quiso que sus hijas tuvieran una participación importante, que la compartieran con los legatarios y dejase trabajar al presidente que puso".
Espiado
El presidente de El Corte Inglés denuncia que ha encontrado un micrófono en su casa, y que ha intentado hasta en dos ocasiones hacer barridos en su despacho, algo que le ha impedido el departamento de seguridad de los grandes almacenes.
Precisamente el área de seguridad es una de las claves de esta historia porque se han denunciado contratos a dedo y con sobrecostes. Sin embargo, "no se ha actuado, es algo incomprensible" y eso que ha solicitado la intervención de la comisión de auditoría para que lleve a cabo una investigación interna.