En una entrevista que hoy publica la web del banco, Sáenz de Tejada explica que "la incertidumbre hace que los inversores sean más prudentes y ésta afecta al precio de la acción", por lo que asegura, en cuanto terminen ambos procesos electorales, "el banco recuperará tracción".
También destaca el buen comportamiento de los mercados más desarrollados donde opera, como España, donde está aflorando el "potencial de generación de resultados" debido en parte a las "menores pérdidas asociadas a la cartera inmobiliaria".
En definitiva, asegura que en estos momentos el reconocimiento por parte del mercado de las fortalezas financieras del banco es "unánime", y está convencido de que en lo que queda de año seguirá mejorando sus ratios de productividad y eficiencia, ayudado por el control del gasto, que continuará siendo una de sus señas de identidad.
También ha adelantado que las ventas digitales seguirán creciendo y la entidad cruzará el umbral del 50 % de clientes digitales.
En este sentido, Sáenz de Tejada destaca que los clientes del BBVA aprecian la transformación digital que está llevando a cabo y son muy receptivos a la operativa con este canal, y pone como ejemplo que el 43 % de las ventas hechas en mayo en España utilizaron la vía digital, que apenas existía hace solo tres años.
En cuanto al sector financiero español, considera que actualmente está mucho mejor preparado para afrontar la próxima crisis y lograr que sus consecuencias no sean soportadas por el ciudadano.
Sin embargo, cree que aún hay alguna asignatura pendiente, como elevar la rentabilidad, ya que "todavía muchas entidades españolas y del resto de Europa no son capaces de cubrir su coste de capital".
Para algunas entidades pequeñas será "muy difícil" mejorar la rentabilidad, por lo que "es probable" que surjan oportunidades de concentración en los mercados locales, algo que será "más complicado" en el escenario internacional, al menos hasta que no avance más la unión bancaria.