Unauto no se rinde. La patronal del sector de las VTC no quiere dar la batalla por perdida. Dos semanas después de que el Ayuntamiento de Barcelona decidiera limitar la presencia de vehículos de Uber y Cabify en la ciudad, Unauto ha presentado un recurso para recurrir la normativa.
Así, el consistorio liderado por Ada Colau se propuso tomar medidas para cumplir escrupulosamente el régimen de una licencia VTC por cada 30 de taxis, atendiendo a las demandas de los taxistas. Una normativa que no comparte la patronal de las VTC, que han comenzado a movilizarse después de que se hiciera oficial este lunes, cuando salió publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOP).
"Es importante recordar que las VTCs dependen de las Comunidades Autónomas y, en última instancia, del Ministerio de Fomento, de manera que el AMB -Área Metropolitana de Barcelona- podría estar invadiendo sus competencias", explica Unauto, que apostilla: "Tanto es así que en su pleno del 24 de mayo, el AMB acordó instar al Ministerio de Fomento a otorgarle las competencias para la aprobación de dicha normativa, reconociendo abiertamente que no las tenían.
A ojos de la patronal, se trata de una regulación "especialmente alarmante". Según apunta, "prohíbe a más de 1.300 conductores su derecho a trabajar, un hecho insólito no solo en el ámbito del transporte sino en cualquier otra actividad económica".
Para defender su postura, Unauto recuerda que todos los operadores cumplen con los requerimientos del sector, desde la autorización VTC otorgada por la Generalitat hasta el pago de seguros.
En cuanto a la limitación 1/30, la patronal asegura que el ratio "no es, y no ha sido nunca, una norma para limitar el número de VTCs en el mercado sino un criterio de concesión". Así, explica que si en la Comunidad Autónoma la proporción entre VTCs y taxis es igual o inferior a 1/30 (por ejemplo, 1/28), la autoridad competente podrá rechazar la concesión de nuevas licencias.