El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha asegurado que el Gobierno no tiene la intención de privatizar más Aena, compañía gestora de la red de aeropuertos españoles en la que el Estado controla el 51% a través de ENAIRE.
"No hay intención ni ningún interés en privatizar más de lo que está Aena", ha afirmado el titular de Fomento tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros a preguntas de periodistas.
Ábalos ratificó ayer en su primera comparecencia ante la Comisión del Congreso los planes estratégicos tanto de Aena, incluidos los programas de desarrollo inmobiliario del operador de aeropuertos dejando claro que "no se venderán los suelos", como de su matriz.
El titular de Fomento no descartó ampliar la participación en activos estratégicos a medio y largo plazo así como la búsqueda de potenciales oportunidades de crecimiento; ejes en los que se centrarán el plan estratégico 2018-2021, al tiempo que subrayó la importancia de la expansión internacional de Aena.
Aena fijó en dicho plan la hoja de ruta de la compañía para el próximo trienio, con diez líneas de acción, y una política de retribución al accionista vía dividendo del 80% del beneficio neto individual, excluyendo partidas extraordinarias, que será aplicable a los ejercicios 2018, 2019 y 2020.
La privatización del 49% de Aena para su salida a Bolsa en 2015 y los dividendos percibidos desde entonces como máximo accionista han supuesto una inyección de más de 5.400 millones de euros para el Estado. En 2017, las arcas públicas se embolsaron casi 500 millones a cuenta del dividendo. Con la política de dividendo ya aprobada, el Estado recibirá más de 1.500 millones de euros los próximos tres años.
Nuevo presidente
Este jueves se conocía que el Gobierno nombrará al economista Maurici Lucena como presidente del gestor de aeropuertos, a propuesta de Fomento, nombramiento que llevará el lunes al consejo de administración de Aena.
Maurici, que actualmente trabaja en Banco Sabadell como director de Regulación Prudencial y Public Policy, sustituirá en el cargo a Jaime García-Legaz, quien ha estado al frente del gestor de los aeropuertos españoles desde octubre de 2007, apenas nueve meses, cargo al que llegó de la mano del PP.