La sociedad salta a este mercado con una cartera de cuatro edificios de viviendas repartidos por Madrid y Barcelona, y en tanto ultima la adquisición de otros ocho, en este caso todos en la Ciudad Condal, por un importe total de 50,3 millones de euros.

Los edificios que gestiona Elix Vintage se caracterizan por contar con hasta más de cien años de antigüedad, dado que la mayor parte de ellos datan de comienzos del siglo pasado, con lo que requieren de una rehabilitación.

El objetivo estratégico que el fondo estadounidense y el español se han marcado con Elix Vintage es hacerse con una cartera de entre veinte y treinta edificios de viviendas, preferentemente en el centro de la capital y de Barcelona, para rehabilitarlos y alquilarlos.

La obtención de la rentabilidad exigida pasa por "la terminación de los contratos de arrendamientos vigentes en los inmuebles, para suscribir otros nuevos en términos actualizados a mercado una vez se rehabiliten".

En este sentido, la socimi indica que el 15% de los cuatro inmuebles que ya tiene están ocupados por inquilinos con contratos de renta antigua, "cuyos términos son respetados", asegura la sociedad.

PROYECTO A SIETE AÑOS

Elix Vintage nace con fecha de caducidad, dado que los inversores aseguran que se trata un proyecto de un máximo de siete años.

En concreto, han fijado un periodo de cinco años, a contar desde su constitución en julio de 2017, que puede extenderse por dos más, para "lograr retornos a la inversión", según aseguran en el folleto explicativo de la salida a Bolsa de la firma.

Respecto a la financiación, se abordará con una combinación de fondos propios y endeudamiento. En la actualidad, Elix Vintage presenta una deuda de 6,85 millones de euros, equivalente al 45,3% del valor de los activos con que ya cuenta (15,12 millones).

No obstante, en virtud de la estrategia inversora, dicho grado de endeudamiento podría incrementarse "a niveles superiores al 65%".

Del lado de los resultados, la Sociedad prevé facturar unos 236.000 euros ya este año, y duplicar estas ganancias hasta los 520.000 euros en 2019.

Elix Vintage está controlada al 44,8% por los fondos gestionados por KKR y con otro 41,5% por los correspondientes a Altamar. El responsable del equipo europeo de Real Estate de KKR y exdirectivo de Goldman Sachs, Guillaume Cassou, preside la compañía, en cuyo consejo se sientan Juan Gómez-Acebo, responsable de la práctica legal inmobiliaria de BDO Abogados, e Ignacio Antoñanzas, el que fuera alto directivo de Enersis, la división latinoamericana de Endesa, y actualmente en el equipo de Altamar.