Nuevo multazo de Bruselas al gigante tecnológico Google por abusar de la posición dominante de su sistema operativo Android, con el que funcionan alrededor del 80% de móviles y tabletas en la UE. La Comisión Europea ultima una sanción récord que podría llegar a los 4.000 millones de euros -la más alta de la historia por prácticas monopolísticas- y que se anunciará previsiblemente este miércoles, según adelanta el periódico Le Soir.
La multa amenaza con inflamar todavía más la guerra comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos. De hecho, la decisión estaba prevista para la semana pasada pero se acabó retrasando para evitar que coincidiera con la visita a Europa del presidente norteamericano, Donald Trump, según Reuters. "Tu dama de los impuestos odia realmente a EEUU", le dijo Trump al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, durante la reunión del G-7 en Canadá. Se refería a la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, que también ha actuado contra otras multinacionales norteamericanas como Apple o Facebook.
El propio Juncker tiene previsto viajar a Estados Unidos el próximo 25 de julio y será recibido por Trump en la Casa Blanca. El propósito de la visita es "mejorar el comercio transatlántico y forjar una asociación económica más estrecha", según ha dicho este martes el Ejecutivo comunitario.
La de Android no es la primera sanción que Bruselas impone a Google. En junio del año pasado ya le pasó una factura récord de 2.420 millones por abusar de su posición dominante en el mercado de motores de búsqueda (donde tiene una cuota del 90%) para conferir una ventaja ilegal a su servicio de comparación de precios (Google Shopping) respecto a sus rivales. También le obligó a poner fin a esta práctica y a garantizar la igualdad de trato entre comparadores de precios, bajo amenaza de nuevas multas. De momento, Bruselas aún no ha confirmado que la empresa de Larry Page esté cumpliendo esta exigencia.
En el caso Android, el Ejecutivo comunitario acusa a Google de imponer restricciones a los fabricantes de móviles y operadores que utilizan este sistema operativo, lo que vulneraría las normas de la UE que protegen la libre competencia. El objetivo de esta estrategia, según Bruselas, es reforzar su control en el mercado de búsquedas en internet y cerrar el paso a sus rivales.
Google niega las acusaciones
"Android no ha causado daños a la competencia, sino que ha hecho que aumente", asegura Google en respuesta al pliego de cargos de Bruselas. Su principal argumento de defensa es que no tiene una posición de dominio en el mercado sino que compite directamente con el sistema operativo de Apple, iOS. También sostiene que ningún fabricante está obligado a cargar aplicaciones de Google en los teléfonos Android.
Sin embargo, la Comisión aduce que Google fuerza a los fabricantes de móviles que quieren preinstalar en sus aparatos Google Play Store, la tienda de apps de Google, a cargar también Google Search y a convertirlo en el buscador predeterminado. Pese a que Android es un sistema operativo de código abierto, Google hace todo lo posible para impedir que los fabricantes desarrollen y comercialicen versiones modificadas (conocidas como Fork Android).
Finalmente, Google ha concedido incentivos financieros importantes a algunos de los mayores fabricantes de teléfonos inteligentes y tabletas, así como a operadores de redes móviles, con la condición de que preinstalen en sus aparatos Google Search de forma exclusiva.
Además de los casos de Android y de Google Shopping, Bruselas tiene abierto un tercer expediente contra Google por prácticas monopolísticas con su plataforma de publicidad online AdSense for Search. La tercera sanción podría llegar en los próximos meses.