Las aerolíneas IAG (International Airlines Group), Ryanair, easyJet y Wizz Air han denunciado a Francia ante la Comisión Europea por considerar que ha infringido los derechos de libre circulación en la Unión Europea, al no permitir sobrevolar el país durante las huelgas de controladores aéreos.
No cuestionan el derecho de huelga, pero en sus demandas plantean que Francia está infringiendo la legislación comunitaria al no permitir sobrevolar el territorio francés durante los paros que llevan realizando los controladores galos durante los últimos meses.
En opinión de estas compañías, los pasajeros que tienen que sobrevolar Francia se ven privados de su libertad de circulación entre estados miembros que no están afectados por las huelgas.
"Debe haber un equilibrio entre el derecho de huelga y el derecho de libre circulación. Las huelgas de controladores aéreos en Francia no solamente afectan a pasajeros que vuelan desde y hacia el país galo, sino que también impactan a personas que viajan en rutas que cruzan el territorio francés, especialmente las que sobrevuelan el extenso espacio aéreo de Marsella y del Mediterráneo, y que están sufriendo retrasos y disrupciones significativas. Esto afecta a todas las aerolíneas y tiene un impacto muy negativo en el turismo y en la economía española", sostiene el consejero delegado de IAG, matriz de Iberia y British Airways, Willie Walsh.
En lo que va del año, las huelgas de controladores de tráfico aéreo en Francia se han incrementado un 300% respecto a 2017. El mes pasado, el Senado francés confirmó que su país es responsable del 33% de los vuelos que sufren retrasos en Europa. El Senado galo también considera que el derecho de huelga tiene que ser compatibilizado con la obligación de prestar un servicio público.
Desde Ryanair, su CEO Michael O'Leary plantea la posibilidad de que Francia actúe como Grecia e Italia que, ante estas huelgas, permite el tránsito por su espacio aéreo de forma normal para los vuelos comerciales. "¿Por qué Francia no puede hacer lo mismo? Los prestadores de servicios de control de tráfico aéreo, especialmente en Alemania y el Reino Unido, se escudan en factores climáticos adversos y eufemismos tales como 'restricciones de capacidad', cuando la verdad es que sus turnos de trabajo no cuentan con los controladores de tráfico aéreo necesarios para cubrir el número de vuelos programados para operar", sostiene O'Leary en un comunicado conjunto enviado por las aerolíneas.
Bajo su punto de vista, "las disrupciones son inaceptables y hacemos un llamamiento a los gobiernos de la UE y a la Comisión Europea para que adopte medidas urgentes y decisivas, con el fin de asegurar que los prestadores de servicios de ATC dispongan de personal suficiente y que los sobrevuelos no se vean afectados cuando se producen huelgas a nivel nacional, tal y como ocurre reiteradamente en Francia”.
Según Eurocontrol, hasta junio de este año más de 16.000 vuelos sufrieron demoras debido a las huelgas de los controladores de tráfico aéreo, afectando a más de dos millones de pasajeros. El verano pasado, la Comisión Europea señaló que desde 2005 se han producido unas 357 huelgas de ATC en Europa, lo que equivale aproximadamente a un mes al año de disrupciones de los cielos europeos.
España, precedente a su favor
Según las aerolíneas, hay un precedente legal para este caso. En 1997, las autoridades españolas presentaron denuncias ante la Comisión Europea tras haber sufrido durante muchos años sabotajes por parte de agricultores franceses a las exportaciones de frutas y verduras procedentes de España en la Unión Europea.
El Tribunal de Justicia de la UE condenó a Francia por la pasividad de sus autoridades ante las acciones de los agricultores y por incumplir su deber de garantizar la libre circulación de mercancías.