El grupo ACS obtuvo un beneficio neto de 447 millones en los primeros seis meses del año, un 7,4% más que en el mismo periodo del año anterior. Y todas las cifras son favorables. Las ventas crecieron un 2,2%, hasta 17.777 millones; el Ebitda se elevó un 2%, hasta los 1.248 millones, y la cartera de pedidos se disparó un 7%, hasta 69.782 millones. A tipos de cambio comparables, los datos son aún mejores.

El único dato que se reduce es el de la deuda. La compañía ha hecho un esfuerzo para dejarla en nada y la redujo un 96,5%, hasta 58 millones de euros, frente a los 1.654 millones que tenía en los resultados del primer semestre de 2017.

El peso de Norteamérica

La compañía sigue destacando por su fuerte diversificación internacional, con Norteamérica como su principal mercado con un 44% de las ventas, seguida de Europa (20%), Australia (19%), Asia (8%), América del Sur (7%) y África (el 1% restante). España supone sólo un 14% de la facturación.

El peso de España es aún menor en la cartera de pedidos, donde el mercado nacional supone un 11%, mientras que América del Norte es líder en pedidos (41%) y vemos un fuerte aumento en la región Asia Pacífico. 

La construcción, la reina

La actividad de construcción de ACS lideró el semestre, con 231 millones, superando a los servicios industriales y con un alza del 17,7%. Esto no quiere decir que los servicios industriales hayan caído: registran un alza del 2,5%, hasta 2014 millones, "gracias al impulso de la actividad internacional y al repunte del mercado español".

El beneficio neto de Servicios alcanzó los 17 millones. Supone una caída del 25,1%, pero hay que recordar que el resultado de 2017 se vio afectado por las plusvalías de la venta de Sintax. El beneficio neto de la filial de servicios Clece crece un 10,2%.