Después de 48 horas de huelga del sector del taxi en Barcelona, las empresas de vehículos de transporte con conductor (VTC) como Uber y Cabify recuperan la normalidad de sus servicios.
Desde Unauto, la asociación mayoritaria del sector, han definido la segunda jornada de paros -vivida este jueves en la Ciudad Condal-, como "uno de los días más duros de la historia del sector VTC en España".
"Por primera vez en 30 años, nos vimos obligados a suspender nuestro servicio a causa de los ataques violentos perpetrados por grupos organizados durante la reciente huelga del taxi en Barcelona. Afortunadamente, la situación ha vuelto a la normalidad y las VTC vuelven a prestar servicio en Barcelona desde esta mañana", agrega.
Los taxistas barceloneses recurrieron a la huelga para defender el reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que limita las licencias VTC a una por cada 30 taxis y que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha recurrido por considerar que invade competencias estatales y afecta a la libre competencia.
Después de la tensión vivida en la primera jornada de huelga, con agresiones a conductores de vehículos VTC por parte de taxistas, la segunda jornada de huelga del taxi ha sido menos conflictiva, aunque con problemas de tráfico por una marcha lenta de los taxistas.
Unauto afirma que los incidentes del primer día de huelga deberían "hacernos reflexionar a todos". "Especialmente a aquellos que han decidido ceder al chantaje del taxi. Como el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Fomento, que inexplicablemente retiró ayer la petición de medidas cautelares sobre el reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para restringir el número de licencias VTC en Barcelona, después de manifestar públicamente que las pedía porque el AMB no tiene competencias para aprobarlo", sostiene la asociación.
El gremio de conductores VTC defiende que el servicio que prestan en Barcelona y en el resto de España es "plenamente legal", regulado por la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres y realizado bajo autorización de la Generalitat.
"Nosotros sí cumplimos la ley. Los que no cumplen la ley son quienes dirigen ataques violentos contra nuestro sector con el ánimo de amedrentarnos e impedirnos trabajar libremente, así como de presionar a las Administraciones para que cambien las reglas de juego en su beneficio", aseguran.