"La facturación fue importante en la primera mitad (de año), con un crecimiento orgánico en todas las regiones. Europa volvió a crecer en el segundo trimestre mientras que otras regiones mantuvieron su impulso", dijo en un comunicado el consejero delegado de la compañía, Jean-François van Boxmeer.
La multinacional ingresó en el primer semestre del año 10.777 millones de euros, un 4,2% más en el mismo periodo del ejercicio previo.
La empresa realizó el grueso de su facturación en Europa, donde creció un 1,1% hasta los 5.016 millones de euros, seguida de América (3.259 millones, un 8,6% más), África Oriente Medio y Este de Europa (1.451 millones) y Asia y Pacífico (1.375 millones, 8,1% más).
El volumen de venta del fabricante de marcas como Amstel, Desperados o Sol también creció un 7% en total, hasta los 18.500 millones de hectolitros.
Sin embargo, el resultado bruto de explotación de la cervecera se redujo un 2,9%, hasta los 1.754 millones de euros, debido al efecto de la consolidación de la brasileña Kirin adquirida en 2017, el impacto adverso por la divisa y los mayores costes, según explicó la empresa en un comunicado.
La empresa rebajó sus expectativas para 2018 debido a que los márgenes en su negocio brasileño están por debajo de la media del grupo y al impacto negativo mayor de lo anticipado por las divisas, de modo que ahora prevé que el margen de su resultado operativo se reduzca en 20 puntos básicos.
En concreto, la compañía calcula que el efecto negativo de las divisas será de 179 millones de euros sobre el resultado operativo y de 112 millones en su beneficio.
La empresa indicó que el 9 de agosto pagará a sus accionistas un dividendo intermedio de 0,59 euros por acción.